La presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, concedió hoy el perdón a su antecesor, el depuesto jefe del Estado Joseph Estrada, condenado en septiembre cadena perpetua por corrupción.

El perdón a Estrada, quien en una carta a la presidenta pidió que fuera "incondicional", se produjo pese que a los detractores advirtieron que esa decisión contribuiría a empeorar la reputación del sistema judicial filipino.

Al anunciar la medida de gracia, el secretario en funciones de la Presidencia, Ignacio Bunye, indicó que la presidenta tuvo en cuenta que Estrada había permanecido detenido durante seis años y medio, aunque en julio de 2004 fue trasladado a su mansión de las afueras de Manila, donde hasta hoy ha vivido custodiado por la Policía.

Bunye explicó que Macapagal Arroyo valoró también la avanzada edad del ex presidente, de 70 años, y el hecho de que se comprometió a no volver a presentarse como candidato al cargo.

"De cualquier forma, esta administración tiene la política de liberar a los presos que han cumplido 70 años", manifestó Bunye.

Estrada fue declarado culpable el pasado 12 de septiembre por aceptar sobornos por parte de las redes que controlan un ilegal negocio de apuestas, apropiación de fondos procedentes de los impuestos al tabaco y cobrar comisiones al favorecer varias operaciones bursátiles.

Además de la condena a cadena perpetua, el tribunal que juzgó a Estrada ordenó el embargo de la mansión en la que vive, y el bloqueo de unos 15,5 millones de dólares (11 millones de euros) depositados en las cuentas corrientes abiertas en varios bancos filipinos.

En rueda de prensa, el secretario de la Presidencia filipina señaló que Estrada podrá salir de su residencia en calidad de hombre libre en las próximas 24 horas, después de que el ex presidente acepte por escrito el perdón.

Los abogados de Estrada solicitaron el pasado lunes a Arroyo, antigua vicepresidenta de su antecesor, el "perdón incondicional" tras retirar su recurso de apelación contra la sentencia que le impuso el Tribunal Anticorrupción tras seis años de juicio.

La defensa del ex presidente explicó que la iniciativa tenía el objetivo de evitar el descontento que hubiera generado entre la población un rechazo al recurso de Estrada, todavía muy popular, especialmente en los sectores sociales con menores recursos.

Unas pocas horas antes de que anunciara la medida de gracia, el fiscal Dennis Villa-Ignacio, quien dirigió la acusación de corrupción contra el ex presidente, cuestionó la legalidad del perdón solicitado por su equipo de abogados.

"Estrada está descalificado para pedir el perdón por corrupción puesto que fue destituido por el Congreso por ese mismo motivo", declaró el fiscal a los periodistas.

De no haber recibido el indulto, Estrada debía haber ingresado en la cárcel el próximo 7 de noviembre, aunque teóricamente ya está "encarcelado" en su lujosa mansión de las afueras de Manila desde julio de 2004, cuando se le autorizó a salir de la prisión en la que ingresó tras ser derrocado en enero de 2001.

Estrada fue derrocado en una revuelta popular pacífica auspiciada por miembros de la clase política, la jerarquía eclesiástica católica y empresarios de clanes familiares rivales descontentos con la pérdida de poder en el ámbito económico.

Estrada, con vocación de cantante, mujeriego y jugador confeso, fue reemplazado tras esa revuelta por Macapagal Arroyo, quien ha desbaratado ya dos intentonas golpistas y ganó las elecciones de 2004.