Este artículo se publicó hace 3 años.
DANA: qué es, por qué se produce y qué la diferencia de la gota fría
Este fenómeno meteorológico está detrás de las importantes inundaciones que han sacudido la península en los últimos días. Las condiciones que concitan este tipo de tormentas torrenciales no están del todo claras.
Madrid-Actualizado a
En lo que va de semana la conocida como depresión atmosférica aislada en niveles altos (DANA) ha sacudido la península, dejando a 13 comunidades en alerta por lluvia y tormenta especialmente fuertes y acompañadas de granizo en gran parte de España, especialmente en Balears, Catalunya, Aragón y Navarra que se encuentran en alerta naranja (riesgo importante).
Son muchas las preguntas que surgen sobre este fenómeno que, con demasiada frecuencia, asola nuestra geografía. Se trata de una "masa de aire que se desprende de una corriente muy fría y que desciende sobre otra de aire caliente produciendo grandes perturbaciones atmosféricas", tal y como recoge la Fundéu basándose en el Diccionario académico.
Hay todavía una forma más fácil, sin embargo, de comprender este concepto, pues se trata, en realidad, de un viejo conocido que simplemente ha cambiado de nombre. DANA se emplea ahora para definir un fenómeno que tradicionalmente se ha conocido como gota fría, concepto probablemente más familiar para el público general.
El término 'gota fría' ha caído en desuso fruto de las recomendaciones de la Agencia Estatal de Meteorología española (AEMET), pues esta prefiere 'depresión aislada en niveles altos' o su sigla, DANA. Tal y como explica la institución en un documento aclaratorio, "se entiende, coloquialmente, como gota fría a cualquier situación meteorológica que lleve o pueda llevar asociada lluvias intensas, efectos desastrosos". Por lo tanto, desechan esta entidad porque "no está basada en aspectos meteorológicos precisos" y es un "comodín".
¿Por qué se produce la DANA?
Rubén del Campo, portavoz de AEMET, explica que una DANA "genera inestabilidad atmosférica, que favorece la formación de nubes que producen tormentas fuertes". De esta manera, tiene dos tipos de causas: por un lado las dinámicas asociadas al fenómeno, y, por otro las termodinámicas por la diferencia de temperaturas.
Según Del Campo, en el hemisferio norte y en latitudes medias, "lo normal es que la circulación atmosférica, es decir las borrascas o los anticiclones, circulen de oeste a este", pero en ocasiones, por distintas causas, la misma se ondula y permite la formación de ondas, como lo hace un río que deja meandros.
Estas ondulaciones "son tan acusadas" en ocasiones que una de las ondas forma una especie de bolsa de aire frío y queda aislada del resto de la circulación, de manera que mientras todos los sistemas de presión van circulando de oeste a este, el que queda aislado adopta un movimiento más errático.
Se trata de un movimiento más errático que "hace más difícil su previsión, y es lo que se constituye como DANA". Según Del Campo, una dana puede provocar tiempo adverso, pero también altas temperaturas, porque, si está ubicada muy al oeste, lo que genera es la entrada de viento del sur provocando una subida de los termómetros. "No siempre que tenemos una DANA cerca se van a formar tormentas; se favorecen, pero no siempre", ha precisado.
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