La derecha gana claramente en las zonas urbanas

Buena parte de la victoria del PP en la cita europea se ha fraguado en las grandes ciudades españolas. De los 582.000 votos de diferencia que los conservadores sacaron al PSOE, 354.000 los lograron en ciudades mayores de 100.000 habitantes. La cifra es aún más representativa si tenemos en cuenta que el 60% de la ventaja ha sido cosechada entre sólo el 40% de la población española.

El PP logra, por tanto, hacerse fuerte en las zonas urbanas. En 2004, los socialistas se quedaron a un paso de vencer en el acumulado de las 60 mayores ciudades. Sólo les separaron 58.000 votos del PP. Ahora ven como se abre un abismo entre ambos. La distancia, sin embargo, no responde tanto a que el PP haya movilizado a sus votantes de forma excepcional como a que el PSOE no ha conseguido hacerlo ni tímidamente con los suyos.

Los conservadores, de hecho, retroceden. En las grandes ciudades, el PP pierde poco más de 23.000 votos. La caída se queda en nada comparada con la de los socialistas, que se dejan 319.000 papeletas. El PSOE pierde terreno en las seis ciudades mayores de 500.000 habitantes y en ocho de las diez con más de 250.000.

Además, los socialistas experimentan revolcones importantes en algunos de sus feudos electorales. En todas las grandes ciudades catalanas, el PSC cae por encima del 5%. En algunas de ellas, como Sabadell o Reus, el descalabro supera el 8%. Tampoco en Andalucía consiguió llegar a sus votantes urbanos. Perdió votos en todas las capitales de provincia y en algunas ciudades, como Marbella, se dejó casi el 10% de los votos.

Sin embargo, la gran debacle socialista sucedió en Madrid. En la capital retrocedió casi un 6%, cifra que se disparó en el cinturón sur, tradicionalmente socialista. Cae, de media, más del 9%. En Parla, los votantes lanzaron un mensaje claro a su antiguo alcalde y actual secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez. El PSOE perdió en la localidad uno de cada seis votos logrados en 2004.

Al PP, por su parte, se le atraganta el pacto que mantiene en Euskadi con el PSE. Los votantes castigan a los conservadores en las tres capitales vascas. En todas ellas, pierde más del 5% de sus votos. El PP también sufre en Pamplona. En la capital navarra se deja un 8,4%.

Tanto los resultados de UPyD como de IU se deben en gran parte al voto urbano. Los de Rosa Díez consiguieron 250.000 de sus 450.000 en las grandes ciudades. También el moderado retroceso de IU se fraguó en ellas. De los 60.000 votos que perdió la coalición de Cayo Lara, 44.000 fueron urbanos. Madrid, y especialmente Barcelona, supusieron por si solas una sangría de casi 20.000.