"Algunos dicen que cantamos muy mal"

A Luciana Stein (Sao Paulo, 1979) todavía le quedan por cumplir cuatro años de cárcel en la prisión de La Moraleja (Palencia) antes de recuperar la libertad tras ser condenada por tráfico de drogas. Sin embargo, mantiene una actitud optimista ante el futuro, sobre todo tras participar en la tercera edición de El coro de la cárcel, que La 1 de TVE estrena hoy a las 23.30 horas. Eso sí, reconoce que lo tendrá difícil para ganarse la vida con la música.

¿Cómo se involucró enEl coro de la cárcel?

Había empezado a tocar la guitarra en el centro penitenciario y el director me ofreció participar en el casting. Al principio no me hacía mucha ilusión, pero cuando conocí lo que suponía a nivel personal me esmeré. No me cogieron a la primera, pero pude entrar a la tercera semana gracias a que se fue otro interno y ha sido una experiencia maravillosa.

¿Tenía antes alguna inclinación por la música?

Desde que era niña tenía ilusión por tocar la guitarra, aunque nunca tuve el tiempo ni la oportunidad de hacerlo. Pero en mis actuales condiciones tengo tanto tiempo libre que sí puedo hacerlo y mi marido [se ha casado en la cárcel con otro interno] me regaló la guitarra con la condición de que aprendiera y le regalara una canción. Todavía se la debo.

¿Cree que haber participado en el programa le servirá para mejorar su situación?

Me ha servido de mucho porque no sólo es una cuestión musical sino también humana, ya que te permite conocer a otras personas.

¿Lo tendrá ahora más fácil para volver a tener una vida normal una vez recupere la libertad?

Uno nunca olvida su herencia. Lo que he aprendido de mi familia, como el respeto y educación, me han servido mucho aquí dentro, y no he olvidado tampoco los 24 años que he vivido fuera de la cárcel. Pero además voy a intentar utilizar todo lo que he aprendido en el coro cuando salga.

¿Cuál es la actitud del resto de los internos con los participantes?

Hay de todo; están los que critican, los que apoyan y los que te piden que cantes, aunque también hay algunos que dicen que cantamos muy mal. Pero hay que saber llevar las críticas.

¿Cree que la música puede ayudar a otras personas a mejorar su situación?

La música es en sí misma una terapia; relaja, da ánimos. Para mí es una de las mejores cosas contra el estrés y para elevar el ánimo es mejor que el chocolate, que engorda.

¿Espera usar la música para ganarse la vida?

Como no sea para hacer dormir a los niños, yo creo que no va a poder ser.