El estado de excepción en Georgia será levantado mañana a partir de las 15.00 horas GMT, pese a lo cual siguen arreciando las críticas de la oposición contra el presidente Mijaíl Saakashvili, al que acusan de "amordazar" a los medios de comunicación.

El Parlamento de Georgia aprobó hoy el levantamiento del estado de excepción a iniciativa de Saakashvili, sometido a una enorme presión internacional desde que impuso esa medida el pasado 7 de noviembre.

La resolución parlamentaria fue respaldada por 153 diputados -25 más de los necesarios- y sólo dos votaron en contra.

El Legislativo tomó esta decisión en ausencia de la oposición, cuyas protestas masivas de principios de noviembre en Tiflis desencadenaron la crisis y la imposición del estado de excepción en todo el país por 15 días.

La presidenta del Parlamento, Ninó Burdzhanadze, aseguró que el estado de excepción "ya no era necesario" y prometió que las autoridades "harán todo lo posible para que los preparativos de cara a las elecciones presidenciales (del 5 de enero de 2008) y la votación en sí misma transcurran de manera democrática".

Saakashvili, el principal aliado de Estados Unidos en el Cáucaso, dictó el decreto de excepción pocas horas después de que la Policía disolviese con gases lacrimógenos un mitin de la oposición en la capital.

Tanto la implantación del Estado de excepción como la dispersión violenta de los manifestantes fue recibida con duras críticas por parte de la comunidad internacional (UE, EEUU, OTAN, Consejo de Europa).

Para atajar el aluvión de críticas, veinticuatro horas después de sacar las tropas a las calles, Saakashvili anunció que el estado de excepción sería levantado "en breve" y anunció el adelanto de las elecciones presidenciales.

Esta semana, el subsecretario de Estado adjunto de Estados Unidos, Mathew Bryza, dijo en Tiflis que Washington había recomendado a Saakashvili que levantara en los próximos días el estado de excepción.

"Por lo visto, dentro de dos o tres días se levantará el estado de excepción. La secretaria de Estado norteamericana (Condoleezza Rice) transmitió a las autoridades georgianas esa recomendación", señaló.

De hecho, la presencia de las tropas en las calles únicamente se prolongó por espacio de 24 horas y las clases se reanudaron este lunes, aunque la televisión pública sigue siendo la única autorizada a difundir información.

Además, la Justicia georgiana revocó ayer la licencia de emisión de la televisión opositora "Imedi", que cubrió ampliamente y en directo las protestas de la oposición en Tiflis.

Esta decisión ha soliviantado a la oposición georgiana, que tenía en ese canal, propiedad del magnate Rupert Murdoch, a la principal tribuna desde la que podía criticar abiertamente al Gobierno de Saakashvili.

"Es un gran error, aunque para la oposición no es algo inesperado, ya que ese canal de televisión era donde la oposición tenía más posibilidades de hacer llegar a la población información de su interés", aseguró.

La oposición amenaza con convocar nuevas protestas y boicotear las elecciones presidenciales anticipadas si "todas las fuerzas que tomen parte en los comicios disponen de un acceso equitativo a los medios de comunicación".

Las autoridades georgianas acusan al hombre más rico del país y fundador de "Imedi", Badri Patarkatsishvili, de utilizar el canal para tachar de "fascista" al actual régimen y llamar al derrocamiento de Saakashvili.

En los últimos días, la Unión Europea, el Consejo de Europa y varias cancillerías occidentales reprendieron a Saakashvili por "amordazar" a la prensa.

En la misma línea, Bryza aseguró que "en los próximos días debe ser reanudada la emisión de las televisiones Imedi y Kavkasia".

"Imedi" dejó de emitir el pasado 7 de noviembre -horas antes de que se decretara el estado de excepción- cuando un grupo de las fuerzas especiales asaltó la sede del canal, incidente que fue narrado en directo por el presentador del noticiero.

El diputado opositor Zviad Dzidziguri aseguró esta semana que lo importante no era la anulación del estado de excepción, sino saber si "Imedi" podría continuar con sus emisiones.

Por otra parte, la Cancillería rusa volvió hoy a cargar contra Saakashvili y tachó las elecciones presidenciales georgianas de "farsa encaminada a garantizar la conservación del poder en manos de los actuales dirigentes".

La pasada semana, Saakashvili acusó directamente a los servicios secretos rusos de orquestar las protestas de la oposición en Tiflis y de crear un "gobierno paralelo" para apartarle del poder antes de finales de este año.