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¿El jugo de naranja aporta tanta vitamina D como suplementos?

Reuters

Por Lynne Peeples

Tomar un vaso de jugo denaranja no sólo facilitaría tragar la píldora de vitamina. Unnuevo estudio sugirió que las variedades fortificadas puedenelevar los niveles de la vitamina D en el organismo tanto comolos suplementos.

Este hallazgo agregaría un recurso más a la muy corta listade fuentes de vitamina D, que previene una gran cantidad deproblemas, como el debilitamiento óseo, la diabetes y elcáncer.

"Muchas personas no beben leche", que está fortificada convitamina D desde 1930, "pero sí toman jugo de naranja a lamañana", dijo a Reuters Health el autor del estudio, el doctorMichael Holick, de la Escuela de Medicina de la BostonUniversity.

Agregar una vitamina a un alimento no garantiza suabsorción corporal. De hecho, dado que la vitamina D sedisuelve en grasa, pero no en agua, existe la idea de que sólopodrían usarse los alimentos grasos, como la leche.

Pero hace ya varios años, un estudio preliminar del mismoequipo sugirió que el jugo de naranja sería una vía efectiva deadministrar la vitamina. Eso hizo que Minute Maid y Tropicanaempezaran a agregarlo, junto con el calcio, a algunos de susproductos. (Una división de Coca-Cola, que es dueña de MinuteMaid, financió el estudio de Holick).

Sin embargo, se mantuvo la duda de si el organismo podríaaprovechar tanta vitamina D del jugo de naranja como de unavitamina. De modo que el equipo reunió a 100 adultos y los hizobeber un vaso de jugo de naranja cada mañana y tomar unacápsula cada noche durante 11 semanas.

Algunos de los jugos estaban fortificados con 1.000unidades internacionales (UI) de vitamina D, otros conteníanplacebos sin vitaminas, pero con el mismo sabor y apariencia.Las cápsulas también contenían vitamina D o placebo. Al azar,los participantes tomaron una de cada una de esas opciones.

El 85 por ciento de los participantes comenzaron el estudiocon niveles de vitamina D por debajo del mínimo recomendado,publicó American Journal of Clinical Nutrition.

A las 11 semanas, los niveles en el grupo tratado convitamina D aumentaron significativamente. Y el incremento fuesimilar, sin importar si habían consumido la vitamina en formade jugo o cápsula.

Los grupos tratados con placebo no registraron un aumentode los niveles de vitamina D.

"Ahora, los consumidores tienen una opción más para incluirvitamina D a su dieta", dijo a Reuters Health el doctorandoDennis Wagner, de la University of Toronto. Con su equipo acabade sumar otro recurso a la lista: el queso.

Desafortunadamente, dijo, las normas oficiales permitenagregar sólo 100 UI de vitamina D a una porción de alimentos obebidas.

Si bien esa cantidad podría aumentar cuando el Gobierno deEstados Unidos revise este año las guías alimentarias, a Holickle preocupa que aún no se puedan garantizar niveles saludablesde vitamina D únicamente a través de la alimentación.

El especialista recomienda 2.000 UI por día para losadultos y 1.000 UI para los niños.

Las fuentes alimentarias naturales son poco frecuentes,principalmente los pescados grasos y los hongos, y Holick opinóque no sería realista esperar que todos empiecen a tomarsuplementos.

Su solución es algo controvertida: exposiciones breves alsol sin protección, debido a que el sol es la principal fuentenatural de vitamina D. Sin embargo, recomienda proteger siemprela cara.

"La Madre Naturaleza diseñó el sistema antes que todo lodemás para garantizar que recibiéramos suficiente vitamina D",dijo.

Y Wagner coincidió, al decir que los seres humanos podemosobtener una dosis saludable de vitamina D unos minutos antes deque la piel comience a ponerse roja y aumente el riesgo decáncer de piel.

"De todos modos, confiar en la exposición a la luz solarcomo la fuente primaria de vitamina D no es demasiado práctico,en especial en las latitudes del norte y en invierno", agregó.

Aumentar la cantidad y la variedad de los alimentosfortificados con vitamina D elevará la disponibilidad de esaimportante vitamina (...) y prevendrá las consecuencias nocivaspara la salud asociadas con la deficiencia de vitamina D".

FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition, 28 deabril del 2010.

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