Lorena Moreno, joven ganadora del Premio Jordi Sierra i Fabra 2010 con su obra "Las redes del infierno", tiene claro que si no se consagra como una reconocida escritora seguirá escribiendo para quien quiera leerla, porque aunque es "idealista" tiene "la cabeza en las nubes y los pies en la tierra".

Lorena, que actualmente tiene 18 años pero que escribió su novela con sólo 16, asegura, en una entrevista con Efe, que debe su afición a la literatura a las lecturas que hacía con su madre desde bien pequeña, y afirma que entre sus "ídolos" literarios están escritores como Jordi Sierra i Fabra, Laura Gallego, J.K. Rowling o Stephenie Meyer.

A pesar de definirse como "idealista", la joven confiesa sentirse preocupada por asuntos sociales como la esclavitud o el maltrato infantil y la violencia de género, temas que han acaparado desde siempre sus obras.

Aunque empezó a escribir con sólo siete años, en la adolescencia comenzó a adquirir conciencia de esta problemática y ya plasmó sobre el papel alguna historia de maltrato infantil, aunque su primera obra publicada ha sido "Las redes del infierno" (SM), la ganadora de la última edición del Premio Jordi Sierra y Fabra.

La inspiración le llegó a Lorena en forma de lejana noticia sobre la explotación infantil en un poblado pesquero de Ghana, aunque ella decidió trasladar su historia, protagonizada por las pequeñas Meena y Dhara, a la exótica Indonesia y en concreto Bali.

Aunque la joven escritora no conoce la isla, asegura que se enamoró por fotografía de sus paisajes y de su enigmática cultura, de la cual tuvo que empaparse a través de los libros para enmarcar en ella la historia de "Las redes del infierno", lo que la llevó a descubrir que Bali es también el dios hindú del infierno.

"Un libro es como una ventana que te abre a otros mundos, y está bien asomarte a ella y que alguien te recuerde que en tu día a día, aunque sea lejos de ti, aún persisten hechos como la explotación infantil", subraya.

En su obra, intenta plasmar "la injusticia de las condiciones de vida de todos los niños explotados", así como lo que conlleva de "desprecio hacia tus semejantes", y ensalzar valores como "la amistad, el tesón o el esfuerzo por salir adelante" aún en las condiciones más adversas.

Para Lorena Moreno, el Premio Jordi Sierra i Fabra es "como un primer empujón" para los escritores noveles como ella, que "sueñan" con ver un día publicada su novela, ya que te hace confiar más en ti mismo y en tus posibilidades como escritor.

Para el futuro, esta ávida lectora que actualmente cursa primero de Derecho y Periodismo, espera "rescatar del cajón" alguna de las historias que escribió siendo niña "reescribiendo algunas partes que tienen lagunas".

No obstante, su proyecto más inmediato es publicar una novela sobre la violencia de género, tan actual en nuestros días, contada para niños, lo que la hace ser muy cauta, al ser consciente de la dificultad de explicar a un niño una cuestión tan problemática, pero como ella misma dice "difícil no quiere decir imposible".