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Más niños de lo pensado tendrían autismo en EEUU: investigación

Reuters

Por Megan Brooks

Habrá escuchado hablar de queel autismo afecta a uno de cada 150 niños en Estados Unidos. Enrealidad, es 1 de cada 91, y alrededor de 1 de cada 58 varones,según revelaron nuevos datos.

Esto indica que el autismo afecta a unos 673.000 niños enel país o alrededor del 1 por ciento de todos los niñosestadounidenses, precisó en la revista Pediatrics un equipo delos Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades(CDC), en Atlanta, y de la Escuela de Medicina de Harvard.

Bob Wright, cofundador de la ONG Autism Speaks, dijo aReuters Health que no le sorprendían esas cifras. "Estuvimosgritando que las cifras estaban creciendo; ahora, eso recibeuna reconocimiento relativamente completo", agregó.

"Las estadísticas del autismo están subiendo un escalón",dijo, y no se está haciendo lo suficiente para controlarlo. "Siuno de cada 58 varones adquiriera gripe porcina, el paísestaría enloquecido", señaló Wright.

El autismo es un trastorno cerebral que se caracteriza porproblemas de interacción social, conductas repetitivas y otrossíntomas. Las personas con una versión leve, llamada síndromede Asperger, se desenvuelven bastante bien en sociedad, aunquetienen problemas para vincularse con los demás.

Las personas con los síntomas más graves de autismo nopodrían hablar y sufrirían de enfermedad y retraso mentalesserios.

Nadie conoce la causa del autismo; tendría un disparadorgenético y ambiental y carece de un buen tratamiento.

Es "un problema de salud pública urgente", dijo la doctoraIleana Arias, subdirectora de los CDC, durante una conferenciade prensa.

Los nuevos datos, señaló, "confirman que se necesita unesfuerzo conjunto y una respuesta nacional al problema".

El 30 de septiembre, el presidente de Estados Unidos,Barack Obama, prometió el envío de una gran cantidad de fondospara la investigación del autismo, dentro de varios planes parainvertir 5.000 millones de dólares en investigación médica ycientífica, en suministros médicos y para actualizar lacapacidad de los laboratorios.

Los nuevos datos estadísticos surgen de un encuestatelefónica realizada en el 2007 por la Administración deRecursos y Servicios para la Salud (HRSA, por sus siglas eninglés) y los CDC.

Más de 78.000 padres de niños y adolescentes, de entre 3 y17 años, respondieron si alguna vez un médico les había dichoque sus hijos tenían autismo, síndrome de Asperger u otrotrastorno del espectro autista (TEA).

Según esas respuestas, la prevalencia de los TEA en el 2007fue de 110 de cada 10.000 niños de entre 3 y 17 años (o uno decada 91). Para el autismo, las nuevas cifras superan lasestimaciones previas de 66 casos cada 10.000 niños (o uno cada150).

"Estamos muy preocupados por ese aumento aparente", dijoArias, aunque pidió precaución al interpretarlo."Desafortunadamente, la información que tenemos no nos permiteconfirmar si ese aumento aparente es real o el resultado decambios en la descripción o el diagnóstico de los TEA",agregó.

Las causas probables de ese aumento de las cifras podríanser las preguntas más precisas de la encuesta, una mayorconciencia pública y un mejor rastrillaje y diagnóstico delautismo, enumeró en Pediatrics el equipo del doctor Michael D.Kogan, de HRSA.

El equipo informa también que los varones eran mucho máspropensos que las mujeres a tener autismo, lo que ya se habíademostrado, y que el trastorno era más frecuente en los niñosblancos que en los negros o con ascendencia multiétnica.

Los padres de la mitad de los niños autistas describieronla condición como "leve". Otro tercio de padres consideró quesus hijos tenían una condición moderada y el resto la describiócomo grave.

El 38 por ciento de los niños pareció haber "perdido" elautismo; sus padres dijeron que una vez les habían comentadoque sus hijos tenían un trastorno autista, no la condición.

Es posible, sostuvo el equipo, que en esos casos hayaexistido la sospecha de autismo, pero que nunca se hayadiagnosticado realmente. Lo respalda la tasa alta de casos"perdidos" de autismo en niños muy pequeños (3-5 años).

Quizás, algunos niños con problemas de desarrollo yaprendizaje hayan recibido un diagnóstico inicial de autismopara acceder a educación especial y otros servicios.

Los niños que habían "perdido" el autismo eran máspropensos a tener diagnóstico de otras enfermedades deldesarrollo o mentales, como trastorno de déficit de atencióncon hiperactividad, problemas de ansiedad o trastornosconductuales.

"Esperamos que los nuevos datos despierten conciencia(sobre el autismo), sirvan para mejorar la identificación y ladetección tempranas, proporcionen información para laplanificación de políticas y servicios y, lo más importante,nos ayuden a atender las crecientes necesidades de las familiasy comunidades afectadas por el autismo y otros trastornos deldesarrollo", dijo Arias.

FUENTE: Pediatrics, octubre del 2009

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