Un médico ruandés que trabajaba en un hospital en el norte de Francia es sospechoso de ser un buscado criminal de guerra, en un caso que ha desconcertado a las autoridades francesas.

Eugene Rwamucyo fue suspendido de su puesto en un hospital de Maubeuge después de que una enfermera realizara una búsqueda en Internet con su nombre y encontrara una orden de arresto de Interpol vinculada al genocidio de 1994 en Ruanda, informaron medios franceses.

La orden de arresto, emitida en 2006 a petición de Ruanda, sigue en la web de la Interpol y califica los delitos de Rwamucyo como "genocidio, crímenes de guerras".

Rwamucyo dijo el domingo que era inocente.

"No participé en el genocidio, ni de cerca ni de lejos. No hay nada en mi contra. No sé por qué el sistema de justicia quiere arrestarme", dijo a la televisión francesa.

Sin embargo, dijo que había asistido a reuniones con personas que participaron en el genocidio.

La información de Interpol no es una orden de arresto internacional, sino una notificación emitida por Ruanda. El hombre no ha sido detenido por ahora, aunque la Interpol dijo que muchos de sus países miembros consideraban este tipo de notificaciones como una petición válida de detención.

El nombre de Rwamucyo también aparece en una lista de más de una docena de supuestos criminales de guerra ruandeses que viven en Francia que son objeto de una demanda del Colectivo de Demandantes Civiles por Ruanda, una asociación de derechos de víctimas.

Una cifra estimada en 800.000 tutsis y hutus moderados fueron asesinados en una masacre que duró 100 días en Ruanda.

"Era un ideólogo, para nosotros es uno de los planificadores del genocidio de los tutsis. Hay testimonios de gente que le conocía", dijo Alain Gauthier, presidente del colectivo, a la televisión francesa.

Las autoridades locales se estaban rompiendo la cabeza para averiguar cómo un supuesto criminal de guerra consiguió un permiso de trabajo francés y un empleo en un hospital.

El alcalde socialista de la localidad, Remi Paunos, se declaró perplejo por la posibilidad de que una persona buscada por Interpol pueda conseguir un permiso de residencia. El hospital donde trabajaba Rwamucyo expresó una sorpresa similar.

Fiscales franceses abrieron una investigación sobre Rwamucyo en 2008, pero no le informaron o convocaron en ningún momento. Se le negó el estatus de refugiado político, pero obtuvo en cualquier caso un permiso de residencia.