Un grupo de insurgentes de Al Qaeda mataron a once policías argelinos en una emboscada en el desierto el miércoles, informó un periódico y una fuente de seguridad, en el atentado con más muertos de este tipo en el interior del Sáhara.

El ataque puede ser considerado una muestra de que los extremistas están reforzándose en el Sáhara, una amplia y poco vigilada región que, según los expertos de seguridad, Al Qaeda quiere convertir en su nuevo terreno de batalla.

El convoy de gendarmes fue atacado por insurgentes al amanecer en la región de Tamanrasset, cerca de la frontera argelina con Mali, dijo el periódico El Watan en su web.

No hubo confirmación oficial, pero una fuente de seguridad, que no quiso dar su nombre, dijo a Reuters: "Puedo confirmar la información dada sobre los once gendarmes".

La emboscada se produjo en la misma región en la que Argelia y algunos países vecinos establecieron este año una base militar conjunta para combatir la amenaza de Al Qaeda en el Sáhara.

Los extremistas que combaten bajo la bandera de Al Qaeda en el Magreb Islámico han ido cambiando el centro de su campaña desde la costa mediterránea de Argelia, donde están más acosados por las fuerzas de seguridad, al Sáhara.

Los expertos de seguridad dicen que Al Qaeda está construyendo una base en la región desértica que separa Argelia, Mali, Mauritania y Níger, aprovechándose de unas fronteras porosas, de una escasa seguridad y de las redes de narcotráficantes.

Sin embargo, hasta ahora no han perpetrado atentados a gran escala y se han limitado a secuestrar extranjeros para pedir luego un rescate por ellos.