Público
Público

Ordóñez pide reforma laboral y menos gasto para salir de la crisis

El gobernador cree que el Presupuesto va en la línea adecuada, pero no es suficiente para reducir el déficit. Reclama cambios 'ambiciosos' en la forma de contratar y en la negociación colectiva

VIRGINIA ZAFRA

Las relaciones del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero se han tensado mucho en los últimos meses. Sus intervenciones no han gustado en el Gobierno porque se han considerado demasiado críticas. El gobernador relajó ayer algo el ambiente al respaldar ampliamente los Presupuestos de 2010, aunque, al tiempo, mezcló esta opinión con sus conocidos mensajes de que es imprescindible y crucial afrontar una profunda reforma laboral en España, algo de lo que el Ejecutivo no quiere oir hablar.

Fernández Ordóñez aseguró que van en la 'línea adecuada' para reducir el déficit público (el mayor problema al que se enfrenta en estos momentos la economía española, dijo) y para alcanzar la estabilidad presupuestaria en 2012.El gobernador secundó, especialmente, la subida de impuestos. A su juicio, estos Presupuestos demuestran que el Gobierno ha dado un giro y ha dicho: 'Hasta aquí hemos llegado' porque es 'insostenible' que el Estado gaste un 50% más de lo que ingresa (percibe 120.000 millones al año y desembolsa 180.000).

Pero no todo fueron parabienes en la intervención de Fernández Ordóñez en el Congreso. De hecho, en lo que más insistió es en que sólo con estos Presupuestos, por muy adecuados que sean, no se puede salir de la crisis. Además, es necesario reducir los gastos, principalmente los improductivos, y, sobre todo, afrontar 'ambiciosas' reformas estructurales, principalmente del mercado laboral. Sin este último punto, existe el riesgo de que la economía española entre en un periodo prolongado de 'atonía'.

Si no se reduce el desempleo (y para eso hacen falta reformas en la contratación y en la negociación colectiva) no se podrá acabar con el déficit y, por tanto, la economía española no saldrá adelante. Ese es el diagnóstico que trazó el gobernador para casi rogar a los legisladores que acometan las reformas de calado que lleva solicitando desde que se inició la crisis y que el Gobierno siempre rechaza de plano.

Para intentar que sus plegarias llegaran a buen puerto, Fernández Ordóñez recurrió a los números: si se eliminaran los Ministerios de Justicia y Asuntos Exteriores se ahorrarían 4.000 millones, una cifra insignificante comparada con los 30.000 millones que no se gastarían cada año si se reduce el desempleo con una reforma laboral. Sin embargo, ayer mismo, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, rechazó aplicar reformas en la contratación.

'Hasta ahora, hemos llegado al límite de modificar los Presupuestos, lo que toca ahora es salir fuera', iniciar las reformas de calado que conseguirán que la economía española salga con cierta fuerza de la crisis, resumió Ordóñez, quien aseguró que la economía española soporta unos niveles de paro 'insostenibles' incluso en las épocas de bonanza. D

 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias