El Passeig de Sant Joan cambia

La parte baja del Passeig de Sant Joan necesita una reforma, especialmente su último tramo donde hay agujeros, baldosas sueltas y desniveles con charcos enormes. Por eso a los vecinos y comerciantes de la zona no les ha sentado nada bien la intención del Ayuntamiento de empezar la reforma del Passeig por Verdaguer hasta Tetuán, dejando en suspenso la rehabilitación del tramo entre Tetuán y Arc de Triomf.

Debajo del último tramo del Passeig cuelga el proyecto de un parking que está encallado, según el Consistorio, debido a la dificultad de desviar unos colectores que pasan por la calle Casp. El Ayuntamiento quiere empezar por Verdaguer para asegurar el inicio de una reforma que se ha ido postergando. Aún así, la concejalía del distrito explica que aún no hay un anteproyecto y sólo se trata de una idea inicial que podría cambiar según el criterio de los vecinos.

Un millar de firmas

La asociación de vecinos por una Eixample Sostenible ha recogido ya un millar de firmas que entregará a la concejalía esta semana. Exigen la remodelación de todo el paseo, empezando por Arc de Triomf y conservando la forma de bulevar en su parte baja. Según su presidenta, Charo Martínez, seguirán recogiendo firmas hasta el próximo plenario del distrito, donde esperarán a que los partidos políticos se manifiesten "antes de pasar a la acción o a las pancartas".

La reivindicación de estos vecinos empezó hace dos años cuando, según Martínez, "se consiguió que el Ayuntamiento hiciera un ‘lifiting' al paseo". Se mejoró la accesibilidad de las aceras, se arreglaron los agujeros y las jardineras, pero de eso sólo han quedado las rampas para bajar a la calzada: "Los agujeros han vuelto a salir y los parterres vuelven a estar degradados".

Hace más de medio año los vecinos pintaron de rojo los puntos peligrosos del suelo del Passeig. Meses después la pintura ya casi se ha descolorido pero los estropicios en la acera siguen allí.

Charcos como lagos

Conchita regenta la librería del Passeig Sant Joan número 27, uno de los comercios donde se recogen firmas: "Los jardines del Passeig dan pena, en cambio los que hay en la entrada de la misma plaza Tetuán están muy bien cuidados". Conchita asegura que han llamado repetidas veces al Ayuntamiento para que arreglen algún agujero puntual, pero cuando en las pocas ocasiones en las que consiguen que vengan a arreglar un estropicio tienen "la sensación que arreglan un agujero y dejan el de al lado. Es una situación muy precaria".

Según Conchita, "cuando llueve la situación empeora. Se forman lagos debido a los desniveles". Uno de estos grandes charcos trae de cabeza a Pilar, la quiosquera, que tiene que sacar el agua a escobazos de debajo de los periódicos. "Dos de mis clientas se han caído por culpa de los agujeros y se han roto el brazo", asegura Pilar.

En el último consejo de barrio, también el presidente de la Asociación de Vecinos de l'Eixample Dreta, Víctor Apolinarios, pidió como prioridad de este mandato la reforma integral de este paseo, que a pesar de encontrarse en una zona turística y ser una de las arterias principales de l'Eixample ha visto como su transformación se ha ido aparcando en cada mandato.