La prima de riesgo española, que se mide con el diferencial del bono a diez años y el alemán del mismo plazo, permanecía estable en 270 puntos básicos en la apertura del mercado de deuda pública.

Esto era así porque aunque la rentabilidad del bono español aumentaba desde el 5,572 % de la víspera al 5,585 % de hoy, la del bono germano también repuntaba, desde el 2,872 % al 2,878 %.

El precio de estos bonos, que evoluciona en sentido contrario a su rendimiento, se situaba en el 94,53 % para el bono español y en el 96,75 % para el alemán.

También la prima de riesgo de Grecia, que celebra hoy una crucial subasta de deuda, permanecía inalterada al inicio de la jornada en 941 puntos básicos, aunque los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) relativos al país heleno se situaban en 986.330 dólares anuales para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos a 10 años, los más altos del mundo.

En tercera posición figuraban los de Irlanda (608.710 dólares), cuya prima de riesgo crecía un punto básico, hasta 604, y en quinto lugar figuraba Portugal, con 504.170 dólares.

A esta hora el bono portugués a diez años aún no había cotizado en el mercado de deuda.

Los CDS de España, por su parte, ocupaban la octava posición entre los más caros del mundo y alcanzaban 350.000 dólares, el mismo nivel que al cierre de la víspera.

En cuanto a los futuros, los contratos que se negocian sobre la deuda alemana cedían hasta el 126,10 %, desde el 126,28 % de la última jornada, mientras los que predicen el comportamiento de la deuda estadounidense partirán hoy desde el 121,05 %.