Este artículo se publicó hace 15 años.
La República Checa toma las riendas de la Unión Europea
Por Michael Winfrey
La República Checa asumió el jueves el mando de la Unión Europea para los próximos seis meses, en los que debe ayudar al bloque a gestionar su peor crisis económica en décadas y afrontar el renovado conflicto en Oriente Próximo.
cuyo presidente Nicolas Sarkozy se lanzó a lidiar con varias cuestiones que iban desde el caos financiero hasta el cambio climático - los checos han levantado recelos entre otros estados europeos sobre su habilidad para dirigir el bloque.
Los checos han intentado mitigar esos temores, identificando las principales prioridades como la economía, las relaciones exteriores y la energía, ésta última muy de actualidad tras la decisión rusa de cortar el suministro de gas a Ucrania, el principal país de tránsito de gas a la UE.
"Sarkozy ya ha llamado al primer ministro Topolanek y le ha felicitado", dijo el viceprimerministro para Asuntos Europeos Alexandr Vondra en directo en la televisión.
Después encendió un enorme metrónomo sobre Praga, el símbolo de la presidencia checa, aunque la ceremonia fue bastante discreta ya que el lanzamiento oficial de la presidencia checa tendrá lugar el 7 de enero.
El estado ex comunista de 10 millones de habitantes sólo ha sufrido ligeramente la crisis económica que ha hecho estragos en el resto del bloque de 495 millones de habitantes con caídas bursátiles, quiebras de bancos y pérdidas de empleos.
El gobierno en minoría de centro derecha del primer ministro Mirek Topolanek ha puesto obstáculos al tratado de reforma de Lisboa, un texto diseñado para agilizar la toma decisiones de los miembros de la UE, y el país es uno de los tres únicos estados de la UE que tienen aún que ratificarlo.
El presidente checo Vaclav Klaus es un acérrimo euroescéptico que ha hecho campaña contra una mayor integración con otros miembros de la UE, a pesar del primordial carácter ceremonial de su cargo.
Topolanek, que encabezará la presidencia checa, tendrá que tratar con estas cuestiones junto con la ya de por sí larga lista de retos que debe encarar en el nuevo año, como el conflicto de Oriente Próximo.
En economía, los checos esperan crecer levemente el próximo año y ven los índices de desempleo subir al seis por ciento. La decisión de otros gobiernos de la UE de ayudar con fondos públicos al sector privado en dificultades no les ha parecido bien, una situación que les puede enfrentar con los grandes países de la eurozona.
Alemania, Francia y Reino Unido - toman el control si Praga no lo hace.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.