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Rumasa se come los Tranchettes

Kraft vende a Nueva Rumasa la planta de Mahón y las marcas Tranchettes, Santé y Quesilettes

EUROPA PRESS

La multinacional alimentaria Kraft Foods ha alcanzado un acuerdo con Nueva Rumasa para la venta de su planta de Mahón y las marcas de queso fundido Tranchettes, Santé y Quesilettes.

La operación, en la que no está incluida la marca El Caserío, está sujeta al habitual proceso de auditoría legal y financiera (due dilligence) y será efectiva el próximo 30 de junio como fecha límite.

El grupo de la familia Ruiz Mateos ha asumido el compromiso de mantener los puestos de trabajo de este centro, que ocupa a 164 trabajadores fijos.

Paralelamente, se establecerá un contrato transitorio de prestación de servicios, de manera que Kraft realizará de forma temporal algunas funciones de apoyo 'para facilitar una transición ordenada del negocio', según la nota.

La operación, que está sujeta al habitual proceso de audotoría legal y financiera, será efectiva el próximo 30 de junio, como fecha límite.

Kraft anunció el pasado 11 de diciembre el cierre de la planta de Mahón como solución a su problema de exceso de capacidad productiva de sus plantas de queso fundido en Europa, según la compañía, tras haber intentado la venta de la instalación durante cuatro años.

La compañía ha manifestado su satisfacción por 'haber encontrado una solución que permita mantener la actividad en la planta de Mahón y los puestos de trabajo'.

Kraft Foods vendió en 2008 a Nueva Rumasa su negocio de patés, zumos y tomate en conserva, incluyendo sus plantas de Mérida, Don Benito y Montijo.

La compañía belga ha manifestado que ha podido comprobar desde entonces cómo tras dicha adquisición Nueva Rumasa 'ha invertido en las plantas y ha mantenido y aumentado los niveles de empleo de las mismas'.

Según el comunicado, la división de alimentación de Nueva Rumasa supera los 900 millones de euros de volumen de negocio, incluyendo marcas como Clesa, Dhul, Trapa, Cacaolat, Royne, Elgorriaga, Hibramer, Ryalcao, Sali, Apis y Fruco.

Nueva Rumasa ha indicado que aprovechará 'la multitud de sinergias que se generan entre las compañías de la división de alimentación', entre ellas su importante red de distribución propia en el ámbito nacional.

Desde que se anunciara la venta de la factoría, el Govern balear ha actuado como mediador entre los trabajadores y la dirección de la compañía, con la intención de mantener la producción en Menorca.

La portavoz del Govern balear, Joana Barceló, ha manifestado hoy, que tras el preacuerdo alcanzado entre Kraft y Nueva Rumasa 'este es un proceso que comienza'.

Barceló ha detallado que en adelante 'hay dos cuestiones que se tendrán que trabajar que son el plan de viabilidad y los acuerdos con el comité de empresa, ligadas a las garantías de trabajadores y de producción'.

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