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Los sindicatos, GM y Magna abren una pausa en las negociaciones para reflexionar

EFE

La ronda de negociaciones que mantenían hoy en la central europea de Opel el comité sindical europeo de la alemana Opel, el gigante automovilístico estadounidense General Motors (GM) y el consorcio austríaco-canadiense Magna concluyó sin resultados.

"Hoy no habrá ningún compromiso. Vamos a darnos una pausa para la reflexión", declaró el presidente del comité de empresa de Opel, Klaus Franz.

Los negociadores no han fijado fecha para la próxima reunión, a la que asistió por parte española el secretario de la sección sindical de la Unión General de Trabajadores (UGT) en la factoría de Opel de Figueruelas (Zaragoza, nordeste), Pedro Bona.

Franz destacó que las negociaciones están próximas al objetivo, aunque "hay aspectos sustanciales abiertos", que no detalló.

Según medios alemanes, los representantes sindicales de Opel reiteraron en las conversaciones, que se celebran en la sede europea de Opel en la ciudad alemana de Rüsselsheim, la disposición de la plantilla a "medidas de ahorro", pero "con condiciones".

Entre ellas figura el compromiso de los propietarios mayoritarios a que no habrá despidos, ni cierre de plantas.

Los sindicatos, que prefieren los expedientes de regulación de empleo, las bajas incentivadas y medidas de reducción de la jornada laboral, exigen además un "reparto justo de la carga" entre los centros de Opel en Europa.

Varios países con plantas de Opel, entre ellos España, Bélgica y Reino Unido, han expresado críticas respecto a la forma en la que se gestionó el proceso de venta de Opel y las modalidades de aplicación del plan de saneamiento y reestructuración en cartera.

Dicho plan prevé un recorte de hasta 10.500 puestos de trabajo de los cerca de 50.000 que proporciona actualmente Opel en Europa.

Según el acuerdo, aún pendiente de firma, alcanzado por GM con Magna y el banco ruso Sberbank, éstos asumirán el 55 por ciento de Opel, mientras que la empresa estadounidense retendrá el 35 por ciento.

La plantilla de Opel asumirá el 10 por ciento restante, lo que supondrá una renuncia salarial de hasta 265 millones de euros (385 millones de dólares) anuales hasta el 2014.

Informaciones recogidas por medios alemanes, pero no confirmadas por las partes implicadas, los sindicatos europeos de Opel plantearon la posibilidad de compensar aún más ese esfuerzo con un incremento de la cuota de capital en la futura empresa.

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