Este artículo se publicó hace 16 años.
'W', la película en la que Stone buscó la autenticidad
Oliver Stone retrata el siglo XXI en Estados Unidos de la mano del primer presidente de la centuria
A Oliver Stone no le gusta poner etiquetas a "W", su película sobre la vida del presidente de EEUU George W. Bush, así que más allá de catalogar ese trabajo como una comedia o un drama, el verdadero reto para el reparto fue impregnar "autenticidad" al filme.
"W" llega mañana a las pantallas de EEUU, justo cuando la campaña electoral para sustituir a George W. Bush en la Casa Blanca, está al rojo vivo.
"No intentamos ser divertidos. Para nada. Jamás. Se trataba de ser auténticos. De ser sinceros", dijo en rueda de prensa la actriz británica Thandie Newton, que da vida a la actual secretaria de Estado, Condoleezza Rice, en "W".
La verdadera estrella del proyecto, Josh Brolin, "W", en una actuación alabada por la crítica especializada, pasó de aceptar el papel con muchas dudas a darse cuenta de que lo que tenía entre manos era "el mayor reto que un actor podría tener".
"Cuando hablé con Oliver (Stone) la primera vez, le pregunté por qué quería hacer una película sobre esto cuando podemos ver a este hombre en la CNN", recordó el actor. "Pero una vez que leí el guión, me maravilló", agregó.
Brolin acometió la interpretación de una de las personas con mayor poder e influencia de la tierra con un miedo lógico ("¿estaré a la altura?", se preguntó a sí mismo) y lamentó no haber contado con la ayuda de reputados consejeros.
"Le pedimos a Bush que actuara como consejero técnico pero declinó. Os digo la verdad", dijo, divertido, el actor.
George W. Bush, según subrayaron los periodistas en la rueda de prensa de presentación, ha sido una de las personas más ridiculizadas en el cine estadounidense reciente. Pero en opinión de James Cromwell, que da vida a George Bush padre en el filme, en el futuro podría haber quien recoja el testigo.
"Tendréis a Sarah Palin para reíros", dijo el intérprete, de 68 años.
Pero Brolin cree que no se trata de una tendencia exclusiva de Hollywood, sino de los medios de comunicación en general, muy acentuada últimamente por las parodias del programa de televisión "Saturday Night Live".
Crear una realidad sin caer en lo bufonesco"Para eso existen, para exagerar esas cosas y así obtener una perspectiva. Lo necesitamos porque son nuestros líderes. Es algo que no hemos hecho, algo en lo que los europeos son geniales, y que empezamos a hacer ahora", dijo Brolin, quien aseguró que la intención era crear una realidad sin caer en lo bufonesco.
En palabras de Elizabeth Banks, Laura Bush en "W", conocida por sus apariciones en la saga de "Spider-Man", lo que consigue Stone con su película es recordar al público que la presidencia de EEUU, más allá de quien ocupe ese cargo, es un lugar complicado.
"Al fin y al cabo, (Bush) es un hombre. Y su mesa está llena de locuras. Es un trabajo de locos. Si piensas en lo difícil que es el cargo y qué haríamos cualquiera de nosotros en ese lugar, creo que resulta fácil simpatizar con él", dijo la actriz.
Uno de los puntos principales del filme es la relación paterno-filial entre Bush padre e hijo, que según la visión de Stone, resultó determinante en la toma de determinadas decisiones en las políticas del actual presidente estadounidense.
"La gente no va a ver a George H.W. Bush (el padre) cuando me miren", admitió Cromwell. "Van a ver a un padre y la dinámica que intentamos establecer para explicar el efecto que tuvo esa relación en Bush hijo", continuó el actor.
Esa búsqueda de lo auténtico la refleja también Richard Dreyfuss, ganador del Óscar al mejor actor por "The Goodbye Girl" (1977), quien encarna al vicepresidente Dick Cheney.
"Creo que hay algo de Cheney en todos nosotros", afirmó el intérprete de títulos tan conocidos como "Jaws" (1975) o "Close Encounters of the Third Kind" (1977).
"Ése es el trabajo del actor. Encontrar, tal y como suelo decir, ese Hitler y ese Jesucristo que hay en todos nosotros y extraerlo de forma apropiada", indicó Dreyfuss.
Y el resultado final, según el intérprete, es un trabajo que invita a la reflexión y al debate político, que llega en el momento más adecuado posible, a escasas semanas de las elecciones presidenciales en el país.
"Creo que es importante que se estrene ahora, ofrece a la gente un contexto histórico acerca de la administración de Bush", manifestó Scott Glenn, cuyo personaje en "W" es el ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld.
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