Allí donde vá, es recibido con pitos, protestas, gritos y abucheos. Ya sea solo o en compañía de otras autoridades. El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha vuelto a recibir las protestas a su llegada a un acto oficial. Pero, según dice, no le afecta. "Cada uno es libre de hacer lo que quiera y, desde luego, a mi no me afecta lo más mínimo", ha señalado este domingo Wert.

El ministro de Educación ha asegurado en Burgos que "si uno no es capaz de acostumbrarse a las protestas evidentemente no vale para un cargo público". Wert, que ha inaugurado la nueva Biblioteca Pública del Estado en Burgos, ha sido recibido en la capital burgalesa bajo gritos de "dimisión" por un grupo de varios centenares de manifestantes, entre los que se encontraban miembros de la Plataforma por una Educación Pública de Calidad y el concejal burgalés de IU, Raúl Salinero.

En declaraciones a los perioditas, el titular de Educación ha señalado que "llama la atención" que la gente proteste por la inauguración de una dotación cultural, y ha considerado que sería mejor que estuvieran en su interior, "aprovechando sus fondos documentales y bibliográficos". Wert ha destacado el papel "esencial" de estos centros en la mejora de las competencias lectoras de los jóvenes, y  ha recordado que el país europeo que mejores resultados educativos consigue es Finlandia, donde el papel de las bibliotecas públicas, junto el sistema escolar y las propias familias, configuran un triángulo que hace que los jóvenes tengan unos resultados "excelentes" en competencia lectora.

La nueva Biblioteca Pública de Burgos tiene 7.000 metros cuadrados y ha supuesto una inversión de 14 millones de euros. La construcción de la nueva biblioteca se ha prolongado durante casi 8 años y, a pesar de las ubicaciones provisionales, Wert ha señalado que el volumen de préstamo de libros en Burgos casi duplica la media nacional lo que, en su opinión, supone una "expresión de la vitalidad cultural" de la ciudad.

Aunque se ha inaugurado oficialmente, la Biblioteca Pública de Burgos no abrirá hasta el mes de noviembre y lo hará con más de 160.000 ejemplares, incluidos los 12.000 volúmenes que fueron trasladados durante las obras a la biblioteca regional de Valladolid, entre los que se encuentra la Biblia de Gutenberg. Se trata de uno de los 21 ejemplares completos que existen de la Biblia impresa por Johannes Gutenberg en su taller de Maguncia (Alemania) en 1454 y que llegó a la Biblioteca Pública de Burgos tras una donación al monasterio de San Juan de Ortega por un canónigo de la Catedral. Tras la desamortización, el ejemplar fue encontrado dentro del fondo de la biblioteca por Matías Martínez, director de la biblioteca pública a principios del siglo XX.

(Seguirá ampliación)