Zapatero pisó el domingo a fondo el acelerador. En la Fiesta de la Rosa, que los socialistas vascos celebraron por primera vez con un lehendakari surgido de sus filas, reclamó expresamente la mayoría electoral para que sirva de 'fuerte respaldo' a la Presidencia de la Unión Europea, que asumirá el 1 de enero de 2010, y con el recuerdo de que ningún país logrará salir de la recesión por sí solo.

El presidente del Gobierno equiparó el reto de superar la crisis económica con la conquista histórica del Ejecutivo vasco. 'Igual que somos capaces de liderar un proyecto de entendimiento para Euskadi, vamos a ser capaces de superar la crisis', aseguró el líder socialista, con la acostumbrada apostilla de que será con el esfuerzo 'de todos', menos el PP. De Zapatero dijo Patxi López que es 'el mejor aliado' de Euskadi, 'quien ha arriesgado como nadie para hacer posible el cambio' y al que los ciudadanos deben 'más de lo que nunca podremos pagar'.

El líder del PSOE jugó más a la ofensiva que nunca desde el comienzo de la campaña y tachó de 'ultraconservador' el proyecto que encabeza para Europa Jaime Mayor Oreja, a quien recordó que la esencia de la Unión Europea 'es laica' porque es 'la cuna de los derechos y de las libertades', lo que choca de bruces con los planteamientos de quienes según dijo pretenden 'el secuestro moral de la familia' o imponer su 'credo' único al conjunto de la sociedad.

El domingo atacó por todos los flancos. Así, pronosticó que Mariano Rajoy tenderá después del próximo domingo un manto de olvido sobre las elecciones del 7-J, igual que 'ha olvidado el debate sobre el estado de la nación, porque va a perder también'. 'Es el que parece más nervioso y más inseguro, porque no tiene proyecto, ni para España ni para Europa', sentenció. Pero hay más. Al decir de Zapatero, a Rajoy y a los suyos 'no les importa Europa, sólo quieren poder decir que han ganado al PSOE'.

Por eso, según el presidente del Gobierno, los conservadores están instalados 'en el negativismo permanente', una posición que ataca sistemáticamente desde el convencimiento de que esa actitud se volverá en contra del PP. 'Lo más triste y lamentable ante una situación grave, como la crisis económica, es una oposición que no diga ni un solo día: estamos aquí para echar una mano y trabajar codo con codo', insistió remachando el clavo. Al tiempo, subrayó que 'el Gobierno ha puesto todo lo que está a su alcance, y todo ese gran esfuerzo va a dar resultado pronto, aunque no guste al PP'.

En el marco de su ofensiva global contra el PP, denunció 'a los cínicos de la derecha que dicen que practicamos el despilfarro porque aumentamos las becas' o 'dicen despectivamente que la prestación por desempleo es un subsidio cuando es un derecho de los trabajadores, que han cotizado'.

Zapatero ironizó también con 'la humildad' de José María Aznar cuando afirma que con él no se habría producido la crisis, para subrayar que 'la única receta que ha demostrado tener era para llevarnos a guerras ilegales y ser un sumiso del peor presidente de la historia de Estados Unidos'.

En contraste, el presidente del Gobierno se presentó como aliado de Barack Obama y abogó por que, de su brazo, la Unión Europea asuma el liderazgo para combatir el cambio climático y erradicar las armas nucleares.

El presidente del Gobierno aún tiene programados tres actos más de campaña: en Badajoz, Barcelona y Madrid.