Si hay una planta que se suele regalar en Navidad para alegrar nuestras casas es el acebo. De hecho, se ha convertido en todo un símbolo de estas fechas. Pero tal vez seas de los que piensan que es difícil mantener este bonito árbol de frutos rojos una vez que la época navideña termina.
Para que no te suceda, te contamos cómo cuidar y cultivar un acebo, de manera que pueda estar más tiempo hermoso y floreciente entre el resto de plantas de tu hogar, ya sea en el jardín o en una maceta. ¿Te animas a tener uno?
Acebo o falso muérdago
El acebo (Ilex aquifolium) es un arbusto que puede alcanzar los 12 metros de altura y se caracteriza por sus frutos rojos y las espinas de sus hojas. Estos frutos son tóxicos, por lo que jamás deben ingerirse y es necesario tenerlos lejos del alcance de los niños.
Al acebo se lo conoce también como falso muérdago. Sucede así porque se utiliza del mismo modo que el muérdago durante la Navidad, de manera que se considera que trae buena suerte. Ese es uno de los motivos por los que se pone en las casas para decorarlas. Pero el muérdago (Viscum album) es una especie completamente distinta, aunque su aspecto sea similar.
Mientras que el acebo crece de manera independiente, el muérdago es una especie semiparasitaria, siempre verde, que crece en las copas y las ramas de determinadas especies de árboles, como pueden ser los olivos, los pinos y diversos frutales. Por lo que respecta a la tradición navideña, se dice que si dos personas se encuentran bajo una rama de muérdago colgada, tienen que besarse; algo que suele verse en numerosas películas norteamericanas.
Cuidados generales del acebo
Antes de nada tienes que saber que el acebo es un arbusto de exterior, aunque sea posible cultivarlo en casa. Por ese motivo, si tienes la posibilidad de tenerlo en un jardín o en una maceta en la terraza o en el balcón, aprovéchala, pues te será más sencillo mantenerlo. Siempre va a preferir estar al aire libre y los cuidados que requerirá serán mínimos en este caso.
El acebo necesita recibir la brisa y el aire exterior. De tal modo, si lo tienes dentro de casa durante la Navidad, será necesario que lo sitúes cerca de una ventana que suela estar abierta en algún momento del día, lo cual no siempre es posible. Por otro lado, has de tener en cuenta que no puede darle el sol directo. Sin embargo, sí has de colocarlo en zonas con mucha luz y lejos de las fuentes de calor. Recuerda que aguanta muy bien el frío. Es una especie de zonas frías que resiste sin problema alguno las nevadas.
El otro punto que no debes olvidar es la humedad del suelo. El acebo necesita un entorno húmedo, por lo que hay que regarlo con frecuencia. Además, en el interior, debes recordar pulverizar sus hojas. Con ello conseguirás que mantenga el tono verde brillantes de sus hojas.
Por lo que respecta a las plagas, el acebo suele ser objeto de la del pulgón, así como de otros insectos que devoran sus hojas. Por ese motivo, resulta recomendable usar un insecticida específico para evitarlas.
Trasplantar y podar el acebo
Cuando termine la Navidad puedes trasplantar el acebo a tu jardín, en caso de que tengas uno. Para el caso de que vayas a seguir cultivándolo en maceta, debes tener en cuenta que esta debe alcanzar el doble de profundidad que el alto de la planta. Sin embargo, también es cierto que al acebo no le gustan demasiado los traspasos, así que lo mejor será que decidas desde el principio dónde quieres cultivarlo para, en caso de trasplantarlo, hacerlo solo una vez. Si lo haces varias veces corres el riesgo de que se te muera.
La poda debe tener lugar durante los meses de otoño e invierno. Con la misma puedes dar forma a la planta y la ayudarás a que rebrote con más fuerza.
Especie protegida
Por último, debes saber que el acebo es una especie protegida en la península ibérica, tanto por la legislación española como por la portuguesa, de manera que si lo encuentras en el campo no debes cogerlo ni arrancarlo. De hecho, está incluido en las listas de especies protegidas o amenazadas de muchas comunidades autónomas, como Galicia y Madrid.
Consecuencia de ello, si vas a usar acebo en casa esta Navidad, asegúrate de que proceda de viveros y de explotaciones legales y sostenibles. Además, no es una planta cara, pues la encontrarás a la venta por poco más de 2 euros cuando se trata de ejemplares de pequeño tamaño y a partir de 10 euros si quieres un ejemplar de tamaño mediano o grande.