Cryptosporidium: ¿sabes qué es?

Nos ocupamos del Cryptosporidium para prevenir la criptosporidiosis, enfermedad que puede provocar. Te explicamos sus riesgos y cómo prevenirla.

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Cuando hablamos de temas de salud y consumo es necesario tener en cuenta todo lo que se refiere a la seguridad de los alimentos y medidas de higiene para evitar que proliferen las bacterias y parásitos. Entre estos últimos se encuentra el Cryptosporidium.

Así que hoy vamos a ocuparnos de este parásito intestinal denominado Cryptosporidium para prevenir la criptosporidiosis, enfermedad que puede provocar. Te explicamos sus riesgos y cómo prevenirla.

Qué es el Cryptosporidium

estómago
Manos en el estómago/Foto: Pixabay

El Cryptosporidium es un parásito intracelular que prolifera bajo determinadas condiciones ambientales. Resulta de lo más resistente puesto que sobrevive al agua y a la cloración. Como consecuencia, puede permanecer durante meses en las aguas dulces y saladas, el suelo, la vegetación, las heces y las superficies que se encuentren húmedas y a baja temperatura. Por todo ello es necesario conocer la enfermedad que puede provocar y las medidas a seguir para combatirlo.

Qué es la criptosporidiosis

Precisamente el consumo del agua y de los alimentos contaminados por el patógeno Cryptosporidium son los que provocan con frecuencia su contagio, que origina la enfermedad gastrointestinal denominada criptosporidiosis. En ocasiones, esta se presenta de forma asintomática, pero el 80% de las personas que la padecen tienen síntomas como náuseas, diarrea, vómitos, fatiga, fiebre y dolor abdominal. Asimismo, es posible padecer síntomas extraintestinales, como dolor de cabeza, de ojos y en las articulaciones.

El periodo de incubación de la enfermedad puede ser de entre dos y diez días. No obstante, hay que tener en cuenta que la mayoría de los enfermos de criptosporidiosis la superan sin necesidad de tratamiento. Su cuerpo necesita de una a dos semanas para recuperarse.

Pero las personas inmunodeprimidas sí necesitan un seguimiento médico y un tratamiento adecuado, puesto que en ellas puede presentarse con gravedad. Es posible que sufran diarrea severa, enfermedad del páncreas y de la vesícula biliar, así como criptosporidiosis pulmonar o traqueal.

Vías de contagio

fuente
Fuente/Foto: Pixabay

El Cryptosporidium se contrae principalmente al beber o consumir alimentos contaminados, pero también de persona a persona e incluso de animal a persona, siendo las heces de los seres humanos y animales infectados la principal vía de transmisión entre ellos. De esta forma, el contagio se produce al tocar objetos o superficies contaminados con heces. Por ello, hemos de mantener al máximo las medidas de higiene para que esto no suceda, como el lavado frecuente de manos.

Por lo que respecta a la alimentación, además del agua contaminada de las fuentes y pozos, entre las vías de contagio alimentarias más frecuentes del Cryptosporidium se encuentran los alimentos crudos de origen animal y vegetal. Los más habituales son las frutas y verduras, la sidra, los zumos y la leche no pasteurizada, así como sus derivados, los moluscos bivalvos, como almejas y ostras, y la carne de ovino y de vacuno.

Prevención de la criptosporidiosis

Las formas de prevenir la enfermedad e inactivar el Cryptosporidium pasan por la congelación, la desecación y el cocinado a altas temperaturas, así como otros tratamientos como la ozonización y las radiaciones ultravioletas.

De tal modo, por lo que respecta a las normas de higiene y seguridad alimentaria que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) para combatirlo son un buen lavado de las frutas y las verduras que se vayan a consumir crudas y refrigerar los alimentos a menos de 5°C para limitar el crecimiento potencial.

Asimismo, se deben congelar los alimentos a -20 ºC durante por lo menos 5 días o a -72 ºC durante unos segundos, y después descongelar en el frigorífico, nunca a temperatura ambiente. También resulta adecuado mantener la cadena de frío cuando trasportamos los alimentos, al igual que evitar el consumo de leche no pasteurizada, y comer las carnes y moluscos crudos.

Cocinar para prevenir la criptosporidiosis

Verduras
Verduras y olla al fuego/Foto: Pixabay

De igual modo, se debe ser muy cuidadoso en el momento de cocinar y a la hora de conservar y almacenar los alimentos. En todo momento es necesario evitar la contaminación cruzada al cocinar. Asimismo, resulta imprescindible mantener limpiar las superficies, utensilios y tablas de cocina.

Además, evitaremos el patógeno si cocinamos los alimentos a 45ºC durante un mínimo de diez minutos o a 72ºC durante un minuto. En todo caso, cocina al completo y mantenlos calientes hasta el momento de consumirlos. Y, en el caso de las sobras, ten en cuenta que se tienen que refrigerar cuanto antes a menos de 5ºC. No olvides que tendrás que consumirlas antes de 24 horas, calentándolas previamente, para evitar riesgos.

En la actualidad, la importancia de la criptosporidiosis es tal que resulta la causa más habitual de gastroenteritis en niños y pacientes inmunodeprimidos tras el rotavirus. Durante los últimos años los casos han ido en aumento, teniendo en cuenta que las condiciones del cambio climático han favorecido su proliferación.



Silvia Pato

Escritora y redactora gallega. Autora de los libros Las nueve piedras y El Libro del Único Camino, así como de numerosos relatos en revistas de género, colabora asiduamente con sus artículos y columnas de opinión en diversos medios digitales. Con la pasión y la curiosidad que la caracterizan, descubre el mundo a través de su historia, su cultura, sus lugares y sus gentes para difundir y compartir todo tipo de sensaciones y hallazgos. Porque todo viaje comienza con un solo paso.

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