Público
Público

El almacén asiático de gripe

El virus surge en el este y sureste del continente, y desde allí infecta el resto del mundo

DANIEL MEDIAVILLA

El virus de la gripe humana es un duro enemigo. Todos los años infecta a entre el 5% y el 15% de la población y obliga a elaborar nuevas vacunas anualmente para combatirlo. La batalla es continua.

Dos estudios publicados esta semana en Nature y Science, en los que han participado instituciones y científicos de todo el mundo, pueden ayudar a controlar el desarrollo del virus y elaborar mejores vacunas.

Según explican el artículo de Science, los brotes del tipo más común de virus de gripe humano, el A (H3N2), se inician en el este y sureste asiático y desde allí se extienden al resto del mundo. Entre seis y nueve meses después llegan a Europa y América del Norte, y unos meses más tarde alcanzan América del Sur. El descubrimiento sugiere que si los investigadores centran su atención en Asia podrán prever con mayor precisión qué cepas pueden causar una epidemia e incluirlas en las vacunas del año.

Los investigadores llegaron a esta conclusión después de analizar 13.000 muestras del virus recogidas en todos los continentes entre 2002 y 2007 por la Organización Mundial de la Salud. En su estudio, compararon las diferencias físicas en la hemaglutinina de las distintas muestras. Esta proteína, que se encuentra en la superficie de los virus, les permite acoplarse a la célula e infectarla y es el principal objetivo del sistema inmunitario. Sin embargo, un pequeño cambio en este elemento de ataque permite al H3N2 burlar la memoria inmunológica del organismo y poder infectarlo año tras año.

Los cambios al azar que afectan a la hemaglutinina, conocidos como deriva antigénica, son una de los procesos de evolución molecular mejor conocidos. Pero, según explican los autores del artículo de Nature, no se conoce demasiado sobre su dinámica evolutiva a escala genómica. Además de permitir localizar los almacenes genéticos desde los que la enfermedad se expande por el mundo, el análisis de secuencias genómicas enteras del virus permitirá comprender los múltiples métodos de mutación implicados en la creación de nuevos virus.

Por motivos que no se conocen bien, las epidemias de gripe se producen asociadas a distintos fenómenos climatológicos en distintos lugares. En las latitudes templadas del hemisferio norte golpean durante el invierno y en las regiones tropicales coinciden con la temporada de lluvias. “Las epidemias de gripe parecen dirigidas por factores estacionales y hay ciudades que están a poco más de 1.000 kilómetros, como Kuala Lumpur y Bangkok, que sufren las epidemias con seis meses de diferencia”, explica Derek Smith, coautor del estudio de Science. La variabilidad de la temporada de lluvias en el este y el sureste asiático permite, según el investigador, que “una epidemia en un país inicie una nueva epidemia en un país vecino, como el testigo que se pasan los corredores en una carrera de relevos”.

Éste puede ser el motivo por el que esa región del globo hace las veces de cuartel general de la gripe desde la que el virus conquista del mundo y cambia la estrategia para triunfar año tras año.

Un componente esencial del estudio de ‘Science’, en el que participó la investigadora española de la Universitat Pompeu Fabra Ana Mosterín, es la elaboración de una cartografía antigénica que permite trazar la evolución de los virus a lo largo del tiempo y su distribución por el planeta. El sistema se seguirá utilizando y se mejorará. Quieren que los médicos puedan enviar información sobre los nuevos casos que descubran y poder hacer un seguimiento de las cepas y su evolución geográfica.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?