Este artículo se publicó hace 15 años.
España se queda sin modelo a imitar
La industria cultural quería importar el sistema francés
Un día antes de que la cineasta Ángeles González-Sinde fuera designada ministra de Cultura, otra cineasta, la actriz Victoria Abril, encabezaba la lista de una treintena de miembros del cine francés firmantes de un manifiesto contra el proyecto de ley que acab de ser rechazado en Francia. El jueves, en el blog creado para mostrar que no todos los cineastas galos están contra Internet , había un mensaje de regocijo: "¡Alegrémonos de esta victoria por la libertad, el cine y la cultura !"
Esta división en el monolítico bloque formado por industria cultural y artistas de Francia apoyando a Nicolas Sarkozy y su ministra Christine Albanel no le va a venir bien a su colega española. González-Sinde y todos los que, como ella en el pasado, han criminalizado el intercambio de archivos en Internet, se han quedado sin el modelo al que aludían como ejemplo para lidiar con las descargas.
La semana, para la nueva ministra, está siendo de verdadera pasión. Las celebraciones por su nombramiento y la de su cumpleaños se han visto empañadas muy pronto. Antes del varapalo francés, la nueva titular de Cultura ya había provocado un amplio rechazo en Internet.
Grupo en Facebook
Al poco de conocerse su nombramiento se crearon grupos en Facebook en su contra (más de 10.000 usuarios se han unido ya), y varios sitios en la página de Twitter, como Sindemocracia , hacen un seguimiento al minuto de la polémica. También han aparecido varias web para concentrar las acciones de protesta, como Sindescargas . Más difícil de medir es la oposición de lo que se conoce como la blogosfera. De los 20 primeros blogs españoles del ránking que elabora Alianzo , 15 han mostrado su rechazo al nombramiento o se han manifestado en contra de la penalización de las descargas en el pasado. En alguno de ellos, leídos por miles de internautas, se está llamando a una especie de resistencia activa. Algunos miran a las próximas elecciones europeas como un buen momento para traducir el descontento de la Red en un castigo concreto.
Lo cierto es que Ángeles González-Sinde, tras su toma de posesión, anunció su disposición al diálogo. Dejando atrás sus críticas del pasado, dijo: "Lo primero que hay que hacer es sentarse y hablar. Hoy en día todos somos internautas y también tienen puntos de vista que hay que tener en cuenta. Se va a encontrar una solución buena para todos". Un primer paso podría ser invitar a los internautas a las conversaciones casi secretas que mantienen operadoras e industria cultural , animadas por su antecesor en el cargo.
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