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La Fundación La Caixa impulsa el primer proyecto europeo de placenta artificial
La entidad dedica cerca de 7 millones de euros a esta iniciativa, que es pionera a nivel europeo y permitirá avanzar en el cuidado de los bebés prematuros extremos.
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La Fundación La Caixa ha presentado este jueves, 3 de diciembre, en Barcelona un proyecto pionero a nivel europeo para crear una placenta artificial, que permita avanzar en el cuidado de los bebés prematuros extremos. Se trata de una placenta artificial que hará posible que el neonato de mantenga en un entorno similar al útero materno, conectado a un cordón umbilical artificial, y disminuir así las secuelas y los costes.
Antonio Vila, director general de la Fundación La Caixa; Josep Maria Campistol, director general del Hospital Clínic de Barcelona; Manel del Castillo, director gerente del Hospital Sant Joan de Déu; Eduard Gratacós, director de BCNatal y líder del proyecto, y Àngel Font, director corporativo de Investigación y Salud de la Fundación La Caixa, han sido los encargados de dar visibilidad a esta nueva iniciativa.
Liderada por el doctor Eduard Gratacós, este proyecto disruptivo para la creación de una placenta artificial se llevará a cabo desde BCNatal, centro de referencia internacional en medicina fetal, y desde los centros clínicos y de investigación del Hospital Clínic de Barcelona y del Hospital Sant Joan de Déu.
La Fundación La Caixa destinará, en una primera fase, 3,35 millones de euros a este ambicioso proyecto, con el objetivo de contribuir a salvar vidas de recién nacidos prematuros extremos (de seis meses o menos), ya que solo en Europa se producen 25.000 nacimientos de estas características cada año. Aunque serán cerca de 7 millones de euros el montante total de este proyecto pionero.
Según datos publicados en la revista JAMA en 2015, la supervivencia entre neonatos nacidos a los seis meses o menos de gestación se encuentra entre el 25% y el 75 %. De los bebés que sobreviven, entre el 75% y el 95 % presentan secuelas que pueden afectar gravemente a su desarrollo cerebral, cardiovascular y respiratorio, entre otros. El pronóstico no ha mejorado en los últimos veinte años y este proyecto de la Fundación La Caixa surge para paliar esa situación.
"Con la finalidad de revertir esta realidad y contribuir a salvar vidas, este proyecto pionero se convierte en una esperanza para los recién nacidos prematuros. Supone un gran reto para la medicina al que estamos muy orgullosos de contribuir", explica al respecto Antonio Vila, director general de la Fundación La Caixa.
Así se pondrá en práctica
La placenta artificial es una idea con más de sesenta años de existencia. Sin embargo, solo en los últimos diez años los avances existentes han dado pie a pensar hoy en su aplicación real clínica. El proyecto de placenta artificial representa un gran reto médico y tecnológico, y precisa de muchas áreas de investigación puntera para su realización, ya que es necesario transportar con éxito un feto de entre 500 y 1.000 gramos desde el útero materno hasta una bolsa artificial donde, rodeado de líquido, su cordón debe seguir recibiendo oxígeno y alimentos.
Este proyecto pionero se desarrollará en dos fases a lo largo de cinco años. La primera, en la que se invertirán 3,35 millones de euros, se centra en el desarrollo y la validación experimental, mediante el uso de un modelo animal ovino, para más adelante trasladarlo a la práctica clínica si se cumplen los indicadores de éxito. Al final de la primera fase, un panel de expertos valorará los avances alcanzados, y se decidirá si se inicia la fase preparatoria para la aplicación clínica.
En la segunda fase, se evaluarán los efectos ya a largo plazo en el desarrollo cerebral, cardíaco, pulmonar y metabólico, y se introducirán mejoras principalmente en el ambiente y la nutrición para conseguir el mejor sistema. Una vez realizadas estas evaluaciones, se iniciarán los pasos para transferir el sistema a una aplicación clínica, incluyendo la valoración de todos los aspectos éticos e incorporando la opinión y la experiencia de familias que han tenido un bebé prematuro.
Cómo funciona
Se trata de un proyecto de gran complejidad. En la placenta artificial, el neonato estará situado en un entorno físico líquido, lo más parecido al útero materno, dentro de un recipiente blando realizado con materiales biocompatibles, y protegido de sonidos y luces, aunque se reproducirán sonidos similares a los del útero materno.
Estará conectado, a través de su cordón umbilical, a un oxigenador desarrollado y adaptado especialmente para el feto, que le aportará la cantidad necesaria de oxígeno. A través de este cordón, recibirá también nutrientes, hormonas y otras sustancias que el feto recibe de la madre o que produce directamente la placenta, y que son esenciales para su correcto desarrollo.
El bebé estará monitorizado continuamente, siempre de forma no invasiva, mediante ecografía del flujo sanguíneo, la presión arterial y la frecuencia cardíaca, pero también se utilizarán microsensores en el líquido amniótico o el cordón umbilical. Los resultados obtenidos en los experimentos serán integrados y evaluados mediante inteligencia artificial para poder realizar mejoras en el sistema.
Investigación de excelencia
La Fundación La Caixa lleva una década impulsando los proyectos de BCNatal. Hace más de diez años que se implica en proyectos innovadores para mejorar la vida desde la vida fetal hasta la infancia. Con esta, ya son diez las líneas de investigación en las que ha colaborado, y a las que ha destinado 6,5 millones de euros.
El prototipo experimental de placenta artificial ratifica una vez más el compromiso de la Fundación La Caixa con la investigación de excelencia para mejorar la salud de las personas. El grupo de investigación interdisciplinario de BCNatal, liderado por el doctor Gratacós, lleva ya dos años trabajando en este proyecto, en el que ya han desarrollado los componentes principales de la placenta.
Para llevar a cabo la iniciativa, se contará con la colaboración de decenas de profesionales de los hospitales Sant Joan de Déu y Hospital Clínic de Barcelona, y con la participación imprescindible de varios centros tecnológicos de Barcelona, incluidos, entre los más relevantes, el Instituto Químico de Sarrià (biomateriales), la Universidad Politécnica de Cataluña (robótica e inteligencia
artificial) y el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (microsensores).
Además, el proyecto contará con varios comités supervisores que integran a expertos no médicos (en derechos reproductivos y bioética, entre otros), y a madres y padres de niños prematuros.
Expertos internacionales
El proceso de evaluación será realizado por un comité de expertos internacionales Este proyecto singular ha pasado por un proceso de evaluación internacional regido por los estándares más exigentes para este tipo de iniciativas. Los evaluadores, de reconocido prestigio internacional, pertenecen a cinco países: Australia, España, Israel, Portugal y el Reino Unido.
Todos ellos coincidieron en la excelencia de la estrategia científica diseñada, la magnitud del problema, y en la necesidad de soluciones alternativas como la placenta artificial, y en la importancia de nuevos proyectos ambiciosos para impulsar el avance en este campo. Asimismo, destacaron que BCNatal era uno de los pocos centros del mundo, y seguramente el único en Europa, con capacidad para llevar a cabo un proyecto de este calibre.