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Informática libre para las ONG

500 organizaciones y colectivos podrán usar el nuevo programa de gestión empresarial GONG, gratuito y abierto

MIGUEL ÁNGEL CRIADO

Las organizaciones no gubernamentales (ONG) dependen de la caridad de las empresas de software propietario que, de vez en cuando, les regalan unas cuantas licencias para que puedan utilizar sus herramientas informáticas. Los programas de gestión empresarial, en concreto, son tan caros que algunas ONG deciden piratear el programa para no llevar su contabilidad a mano. Hoy, en la Conferencia Internacional del Software Libre de Málaga, se presentó una alternativa legal, libre y gratuita para que los proyectos sociales de las ONG puedan aprovecharse de las últimas tecnologías. 

El programa GONG, que está todavía en fase de pruebas, es una herramienta de gestión similar a las que usan las empresas para su funcionamiento diario. Incluye aplicaciones para todas las tareas de una compañía -como la contabilidad, la gestión de clientes y proveedores...-, pero adaptadas a su función social.

Y aquí se acaban las similitudes. La lista de diferencias empieza con una realidad: en el mercado no hay ningún programa de este tipo diseñado para las ONG. La segunda es el precio. Aunque el precio de una solución comercial depende de muchos factores -como el número de puestos y licencias, la consultoría o la adaptación del programa-, la cifra puede superar los 2.000 euros por usuario, sin contar la renovación de licencia.

'No se trata solo de una cuestión de dinero, es que no hay herramientas en el mercado para las ONG', dice la directora gerente del CENATIC, el centro nacional para la promoción del software libre. Esta institución, buscando llenar un vacío que el mercado no cubría por falta de interés económico, abrió un concurso para las empresas de software libre que quisieran desarrollar un programa de gestión empresarial basado en código abierto y de uso libre. El dinero destinado superó los 360.000 euros.

La empresa adjudicataria fue Entel. El responsable técnico del proyecto, Pablo Ruiz, insiste en que el sector de las ONG estaba desatendido por el sector tecnológico. 'Se les exigen controles de todo tipo, pero no tienen las herramientas para cumplir con ellos', explica. Un ejemplo es la obligación legal de informar vía telemática a los organismos públicos de los que obtienen financiación. 'Los que atienden a los marginados eran marginados a su vez por la industria del software', añade Ruiz.

GONG, del que se repartieron las primeras copias durante la conferencia, estará disponible en unas semanas en Internet. Los interesados podrán acceder al programa ejecutable, el código fuente y la documentación. Para el diseño de las necesidades y pruebas del programa han contado con la ayuda de diez miembros de la Coordinadora Nacional de ONG. En total, unas 500 organizaciones sociales podrán usar GONG en su labor solidaria.

A la Conferencia Internacional de Software Libre también ha acudido Microsoft, la compañía eternamente considerada como la gran enemiga de este tipo de sistemas. La charla del evangelista de desarrollo de Microsoft David Salgado ha sido una de las más concurridas. Su misión era complicada: contar a los linuxeros los detalles de la plataforma de desarrollo de Microsoft. 'Ha sido muy enriquecedor', cuenta Salgado. Este programador, que trabaja con distintas comunidades, no se siente extraño aquí. 'Vengo del mundo de Debian [una distribución sobre GNU/Linux]. Después de trabajar tantas horas en .Net [plataforma de desarrollo de Microsoft], te vuelves endogámico y esto me sirve para situarme de nuevo', añade.

La compañía tiene varios programas albergados en el portal de aplicaciones de código abierto Sourceforge. Salgado basó su charla en las distintas iniciativas que tiene la empresa de Redmond. 'Código abierto, que no software libre', puntualizó, ya que Microsoft se reserva los derechos de propiedad de sus programas.

La segunda jornada de la Conferencia Internacional de Software Libre se cerró con una mesa en la que se trató sobre la neutralidad de las Administraciones públicas al elegir entre software libre y el propietario. El abogado Javier de la Cueva advirtió de que la relación entre Estado y ciudadano es ya informática y que, por ello, el código debe ser auditable. “No puede haber leyes secretas”, dijo. El periodista Francis Pisani apostó por la convivencia de los sistemas libres y los propietarios. Además, comentó que la crisis económica va a ser buena para la tecnología, en especial para la de código abierto, por su menor coste y buen funcionamiento.

Por su parte, el director de la Campus Party Brasil, Marcelo Branco, insistió en que un Gobierno no puede ser neutral en la tecnología, como no lo es en la política de obras públicas o la salud. Pero tan importante como esto es la amenaza sobre la neutralidad de la Red. “Sin una Internet libre, un país no puede ser libre”, apuntó.

En la mesa, moderada por el director de Público, Ignacio Escolar, también participaba el ex presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que recordó que el software libre es una forma de entender la sociedad: “El que apuesta por el software propietario apuesta por una sociedad antigua”. Pero también advirtió de que las aplicaciones están ya en la Red. “Por eso hay que defender a toda costa una Internet libre, tal y como nació”, dijo.

 

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