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Carmen Conesa: "Hay una cierta vuelta al puritanismo"

La versión más transgresora de 'Las amistades peligrosas' se estrena este miércoles en las naves del Español y que está interpretada por la veterana actriz y por Eduardo Soto.

Las amistades peligrosas.

ALFONSO ÁLVAREZ-DARDET

MADRID.- ¿Somos una sociedad cada vez más mojigata? Si usamos como barómetro la publicidad en la televisión la respuesta es contundente: sí. Solo hay que echar la vista atrás y recordar los anuncios publicitarios de los 80 y los 90, sin ir más lejos aquel de Fa en el que una joven desnuda de cintura hacia arriba se rocía con este desodorante sin pudor ni vergüenza. Imposible hoy. “Hay una cierta vuelta al puritanismo”, asegura la actriz Carmen Conesa, quien da vida a la Marquesa Merteuil en la adaptación teatral de la obra de Pierre Choderlos de Laclos Las amistades peligrosas, dirigida por Darío Facal y que se estrena este miércoles en Madrid en las naves del Español.

Conesa: “Ahora los adolescentes se quieren casar y tener un amor para toda la vida"

Quizás sea una cuestión generacional, pero muchos coetáneos entrados en la treintena tenemos la sensación de que hemos nacido en una España y estamos viviendo en otra. “Ahora los adolescentes se quieren casar y tener un amor para toda la vida. Ha habido una saturación de la libertad, la gente joven se ha hartado, yo no”, asegura Conesa y se explica: “Ven a todos los padres separados y piensan que ese no puede ser el camino. Son más conservadores”.

Si hay una novela que condense en sus páginas esa infamia social que es el puritanismo es Las amistades peligrosas. Pero la novela, porque ninguna de sus versiones cinematográficas hicieron honra a su autor. “Uno de los motivos por el que nos decidimos por esta obra fue porque todas las versiones de cine están dulcificadas. El libro es mucho más duro, perverso, con un humor más desasosegante, y perturbador. Nuestra obra es radicalmente fiel a ella”, explica Facal.

Facal, sobre la adaptación cinematográfica de la obra: “Es muy difícil creer por qué John Malkovich no quisiera acostarse con Thurman”

Ejemplo de ello es el tratamiento al personaje de Cecile, interpretado por Lucía Diez, una actriz de escasos 18 años que tiene una apariencia física de 14. La actriz UmaThurman interpretó ese mismo papel en el cine, y a la misma edad, con una diferencia: esta tenía el cuerpo más desarrollado, de forma que no parecía una menor de edad. “Es muy difícil creer por qué John Malkovich no quisiera acostarse con Thurman”, asegura Facal en referencia a la versión de 1988.

La novela está escrita de forma epistolar, es decir, se trata de una correspondencia entre los personajes. La Marquesa de Merteuil y el Vizconde de Valmont fueron amantes en otra época para después ser cómplices de sus hazañas, que se relatan por carta. Los dos se podrían definir como dos personalidades depravadas, viles y sin conciencia cuyo único objetivo es aprovecharse de la inocencia social pudiente y puritana de la época. Solo hay una diferencia, él puede alardear de sus aventuras por su condición de hombre, mientras que ella tiene que disimular por ser mujer y por su rango social de Marquesa.

“Creo que Merteul es una feminista adelantada a su tiempo, una mujer que reivindicaba sus derechos no como mujer sino como ser humano.”, explica Conesa sobre su personaje. Facal, sin embargo, no cree que fuese ni tan feminista ni tan malvada: “Es una mujer sin prejuicios y sin fanatismos que disfruta de la vida, del sexo, de la comida y en ese sentido podría ser muy provocadora”.

Un concierto como escenario

El escenario sobre el que se desarrolla la acción es el propio de un concierto de rock, así lo ha querido su director. Todos los personajes tocan un instrumento: guitarra, pianola, batería, bajo…. hasta la pandereta. A veces la música sirve para generar tensión, otras para reflejar tristeza, emoción… “había una intuición de que la carga sexual de la obra se podía transmitir a través de la música, y esa intuición se hizo cierta, vimos que funcionaba y que sobre ese concepto podíamos profundizar en la puesta en escena”.

Así pues, Mariano Estudillo, uno de los actores fue quien creó la música. “Hay cuatro canciones, el resto son ambientes, la obra no es un musical, lo que pasa que Darío ha decidido que en vez de un alguien dándole al play sería mejor que fuésemos nosotros quienes hicieran música”, explica Estudillo. Durante la obra se pueden escuchar canciones de diversos géneros: jazz, rock hasta hardcore.

Las amistades peligrosas es una obra creada desde la imaginación de un proceso creativo que duró un mes. A Facal, director acostumbrado a la escena contemporánea le propusieron elegir un texto clásico para el festival de Almagro y de todas, esta fue la que más le llamó la atención por lo transgresor de sus historias. El resultado son dos mundos, el nuevo y el antiguo, cuyos ejes morales son más estrechos de lo que podríamos suponer.

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