Público
Público

Festival Cine y Derechos Humanos de Madrid Cien películas para abatir la distopía

La programación del Festival de Cine y Derechos Humanos de Madrid no rehuye las atrocidades de un presente distópico. Ofrece una mirada cruda a través de un centenar de películas para después fomentar soluciones desde lo colectivo. 

Un instante del documental 'Muros', de Pablo Iraburu y Migueltxo Molina

"El arte y la cultura deben de dar respuesta a las preguntas eternas, debe mejorarnos y propiciar una reflexión profunda de lo que somos", explica Toni Navarro, director del Festival de Cine y Derechos Humanos de Madrid. Una reflexión que en esta segunda edición se abordará desde un total de cien películas que tratarán temas como la situación de la mujer, la corrupción, las migraciones, los refugiados y la memoria histórica.

"Somos un festival que intenta aproximarse desde lo colectivo a lo que nos duele, un espacio de construcción que nos lleve a un lugar menos distópico", añade Navarro. Y para llegar a ese otro lugar, qué duda cabe que lo mejor es sumergirse en la pesadilla de lo cotidiano. Una dura travesía que no rehuye las atrocidades de las que somos capaces pero que, al tiempo, propone soluciones. "Nuestro objetivo es tender puentes para el intercambio de ideas y profundizar en temas complejos a través del cine, con el ánimo de impulsar el intercambio cultural, promover una actitud crítica en el espectador y cruzar fronteras geográficas y políticas".

El certamen —que en Barcelona ha cumplido ya 14 ediciones y por el que han pasado nombres como Julian Assange, Isabel Coixet y Christian Felber, entre otros— contará en esta segunda edición capitalina con invitados ilustres de la talla de Federico Mayor Zaragoza, Esteban Ibarra o Ascensión Mendieta, premiada "por su lucha para sacar los restos de su padre de una fosa común y darles sepultura". Junto a las proyecciones —que se podrán visionar del 2 al 10 de diciembre en la Cineteca de Madrid—, el festival propone un conjunto de actividades paralelas diseñadas para distintos públicos, como coloquios y mesas de debate. El objetivo es, como apunta su director, "crear un espacio de encuentro para la reflexión y el diálogo sobre los derechos humanos, el pensamiento crítico y la cultura de paz".

Breviario de atrocidades contra la mujer

"Abogamos por un feminismo igualitario, ese feminismo de la escuela de los años 70 que apuesta de una forma clara y contundente por los espacios mixtos, en lugar de por los diferenciados", apunta Navarro, para quien este certamen evidencia también una preocupación por la situación de la mujer en los países más desfavorecidos.

Buena muestra de ello es Madres de Luna, un cortometraje que es también cuento, fábula y símbolo. Cuatro historias en una que nos muestran el triste legado de todas las mujeres olvidadas. La historia de Abeke, una mujer somalí que ha sufrido la ablación; de Badra, una niña musulmana, casada con un hombre que hubiera podido ser su padre; de Irina, una esclava sexual cuyo proxeneta la fuerza a abortar... Ninguna de ellas pudo dar a luz a la pequeña. Ninguna de ellas sobrevivió.

Dirigida por la joven realizadora madrileña Alicia Albares, Madres de Luna es un canto a lo sagrado femenino. Un cortometraje que indaga en la brutalidad contra la mujer y lo hace desde diferentes lugares del mundo, poniendo el foco en ese bebé que no llegó a nacer de ellas, pero se gestó en sus vientres.

Otra escala en esa lacra que es la violencia contra la mujer la encontramos en Sheroes, dirigida por el madrileño Carlos Caro, este documental de 10 minutos nos cuenta la historia del Sheroes Hangout, una cafetería situada en la ciudad de Agra, norte de India, donde media docena de supervivientes de ataques con ácido tratan de salir adelante a través de un pequeño negocio en el que se siente a salvo.

Cinco mujeres frente a la cámara narran en Se Você Contar, de Eduardo Coutinho, el drama del abuso sexual. Ocho testimonios —tres de ellas no pueden enfrentarse al objetivo— confiesan lo sufrido con detalles que dejan sin aliento, como el hecho de que en la mayoría de los casos nunca llega la policía, o como que los agresores son, en muchos casos, personas que pertenecen al propio círculo familiar, algo que dificulta las denuncias y confunde a las víctimas.

Los niños que dejaron de cantar

Otra de las películas participantes que los organizadores han tenido a bien destacar es Kids Used to Sing, un documental de Álex Jiménez sobre las condiciones laborales de los músicos en España. Una mirada no sólo a la precarias condiciones de vida de muchos músicos, sino al valor que en nuestro país se le da al arte. Como se puede inferir del título, este documental se pregunta por el futuro de una sociedad donde los músicos no pueden ejercer su profesión de una manera digna. 

El sentido de las fronteras

Muros (Pablo Iraburu, Migueltxo Molina, 2015) es otra de las joyas que se podrá visionar durante el festival. Una lúcida reflexión en torno al sinsentido de esos miles de kilómetros de vallas, verjas, alambradas y murallas que horadan nuestros horizontes. A través de una serie de relatos cercanos, Muros evidencia que, a ambos lados, compartimos los mismos anhelos, miedos y emociones. Un espejo a través de la linde.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?