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Día 8 : Toronto, un placer

El cineasta Manuel Martín Cuenca se despide del festival canadiense con buen sabor de boca y un hasta luego

MANUEL MARTÍN CUENCA

En Toronto me gusta

... comer bocatas y perritos calientes en la madrugada.
... andar por la ciudad sin rumbo.
... ver las salas de cine llenas.

En Toronto no me gusta

... no poder fumar tranquilo en ningún lugar.
... volar para venir aquí.
... dormir poco para no perderme nada.

En la vida me gusta

... reírme de mí mismo.
... el mar.
... la tecnología analógica.

En la vida no me gusta

... que la noche me confunda.
... ser segundo plato. O primero o postre.
... decir siempre que sí.

En Toronto no hay premios. Me gusta. En Toronto hay una alfombra roja y una sala independiente. Me gusta. En Toronto hay un montón de cineastas latinoamericanos. Me gusta. En Toronto, hay taxistas locos... y locos de verdad. Me gustan.

Hoy es el último día del festival. Todo el mundo se marcha, o está a punto de hacerlo. Se terminaron las proyecciones para la industria y la prensa. Se terminaron las fiestas oficiales. Queda el público, que sigue llenando las salas. El domingo es el día especial para los voluntarios. El festival abre las puertas de los cines para dos mil personas que han estado trabajando por amor al arte. El cine es sólo para ellos. Qué justo.

Y hoy ha vuelto el sol para despedirse de este festival. A mí ya no me quedaban reuniones. Ya no me quedaban entrevistas. Los agentes de ventas se han marchado... Y yo me he arrojado a las salas a ver películas. Al azar. Por intuición. De aquí y de allá. Una gozada. No conozco un festival más variado y más profundo que éste. Quizás, por eso, es mucho más que hermoso.

Pero quiero confesarles una cosa: ¿De verdad creyeron que nos habían robado el ordenador nada más llegar a Canadá? ¿De verdad creyeron que un fotógrafo de una agencia de prensa de prestigio mundial podía llegar cinco horas tarde a una cita? ¿De verdad creyeron que yo podía llegar tarde al estreno de mi película?... Soy un buen narrador, entonces. Todo es mentira... como en Perdidos.

... O no.

Ustedes deciden en quién y en qué confiar. ¿Soy Paco Martínez Soria o Manuel Martín Cuenca? ¿O ambos dos? ¿Soy un cineasta serio... o ni siquiera soy un cineasta?

¿Quieren que les diga la verdad? La verdad VERDAD...

Ni de coña.

El festival termina mañana, pero nosotros no nos volvemos. JA! Nos quedamos dos días más para disfrutar de la ciudad y alrededores. ¡Toma ya! Y seguir viendo películas. Es otra parte buena de los festivales, aprovechas para conocer mundo. No lo niego. Sólo por eso soy un privilegiado. Además, no quiero coger ese horrible aparato de hierro que se eleva en el cielo ¡sabe dios cómo!, y que se llama avión. Prefiero estar dos días más a salvo.

Me despido. Espero que hayáis disfrutado del blog. Que hayáis echado algunas risas, que os haya aportado algo, que os haya descubierto algo. Y si queréis ver la peli cuando se estrene en España dentro de unos meses ir corriendo antes de que la quiten... O no. Vosotros mismos con vuestro mecanismo.

Un fuerte abrazo.

Quizás nos volvamos a encontrar alguna vez.

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