Este artículo se publicó hace 2 años.
'Girasoles silvestres', un muestrario de masculinidades en las relaciones de hoy
Jaime Rosales explora las relaciones de pareja en la cinta con la que compitió por la Concha de Oro en San Sebastián. Protagonizada por Anna Castillo, la película sigue el proceso de aprendizaje de una mujer a través de su vínculo con tres hombres.
Madrid-Actualizado a
En este tiempo de redefinición de roles, cuando la lucha feminista de siglos se impone como una solución global y donde cada día se denuncia el efecto nocivo del machismo, el cineasta Jaime Rosales advierte desde el cine de que las formas arcaicas aún persisten en las relaciones personales. En su nueva película, Girasoles silvestres, con la compitió en el 70 Festival de San Sebastián, retrata el proceso de aprendizaje de una mujer a través de tres relaciones de pareja en busca de la felicidad.
Protagonizada por Anna Castillo, "una de esas actrices que consigue que te importe lo que le pasa a su personaje", la película es una exploración de las relaciones de pareja hoy y de las diferentes estructuras familiares. Un trabajo con el que Rosales ha seguido acercándose al espectador proponiendo un relato más sencillo y alejado de la experimentación visual y narrativa que dominaba en sus anteriores películas.
¿El germen de toda esta historia está en unas fotografías?
Sí. Era parte de un reportaje fotográfico. Una chica en tres relaciones diferentes. Era una historia americana. Yo he hecho la traducción al mundo español y al cine. Y también he añadido cosas de cosecha propia.
Las relaciones de pareja, los hombres en las relaciones, las mujeres que no saben o no quieren estar solas, los jóvenes en pareja ¿Qué es lo que le interesaba a usted?
Todo eso. Me interesan las relaciones entre hombres y mujeres, qué les pasa a las mujeres, qué les pasa a los hombres, me interesan los jóvenes, me interesa cómo se puede crear una familia hoy, los tipos de familia.
La protagonista de su historia tropieza con un hombre que representa la masculinidad tóxica...
La palabra tóxico no me gusta para aplicarla en nada, ni siquiera cuando se aplica a personalidades. Hay personalidades tóxicas, pero no me gusta esa denominación. Hay personalidades conflictivas, hay conflictos en las parejas, en las familias, en las personas, pero algo tóxico es algo que te envenena y te mata.
Pero el hombre de la primera relación de esta historia es un maltratador, tóxico, podría matarla, ¿no?
Sí, es cierto. Aunque en el montaje se quitó finalmente, había una escena con los policías que le decían a ella que tenía que denunciar porque si no terminaría matándola.
El personaje representa a una mujer que no sabe o no quiere estar sola, ¿por qué el interés en ese tipo de mujer?
Los personajes no existen, uno los crea, y hacen lo que uno quiere que hagan y eso es porque responde a un sentido respecto a un tema. Creo que somos seres sociales, sentimentales y familiares, pero mantener esos lazos no es fácil, requiere un esfuerzo. Para mí era muy importante retratar ese esfuerzo.
Hay quien verá ahí el retrato de una mujer dependiente y lo considerará un ataque...
Hay gente que piensa que se está mejor solo que acompañado. Yo, no. Yo estoy mejor acompañado, si es buena la compañía. Y a las buenas compañías hay que cuidarlas. Si eliges mal o no las cuidas, pues estarás mejor solo que mal acompañado. Mi película habla de malas y de mejores compañías. Pero llegar a la conclusión de que es mejor estas solo... uf. Yo veo en la vejez la soledad y es terrible.
El primer hombre de esta historia es un maltratador, el segundo está perdido y el tercero está bien... pero ella se aburre
Sí, el primero es tóxico. El segundo hace lo que puede, que no es suficiente. El tercero está bien, ella se aburre, bueno... porque este no es un cuento de hadas.
Cuando la vida es más tranquila, ¿es también más aburrida?
Yo hablo desde mi experiencia propia y de personas cercanas. He visto que, por lo general, la gente súper divertida, sexy, animada tiene inestabilidad emocional. Y los estables emocionalmente son algo más aburridos. Eso es lo que he observado, sería una observación casi sociológica. Y no quiero decir que haya un determinismo absoluto. He visto chicas y chicos muy díscolos, muy divertidos, fantásticos, pero les cuesta mantener empleos, parejas, familia.
"La película tiene una estética realista, pero también hay un ejercicio de ética realista"
Si tú quieres eso y quieres lo otro, es que lo quieres todo. Hay un dicho francés que dice que no puedes tener la mantequilla y el dinero de la mantequilla. La película tiene una estética realista, pero también hay un ejercicio de ética realista. ¿Qué quieres que te cuente, el mundo Disney? Vete a ver una película de Disney ¿Quieres una película en la que todo es horrible? Vete a ver una película rumana que esté en Cannes. Yo estoy contando otra historia, una en la que, sin ser una catástrofe ni un cuento de Disney, puedes encontrar una navegación.
Hay algo de lo imprevisible en las relaciones, en las que te puedes encontrar, como usted dice, compañías malas
Pero para las mujeres y los hombres. Tengo amigos a los que les ha caído una mujer que les ha destrozado la vida. Tenía un amigo que era infalible en el error y pasaba de una a otra peor y a otra peor y al final ha estado trabajando para sus mujeres y para los hijos de las mujeres, él no tiene vida y ellas, encantadas de la vida. Lo que quiero decir es que al final las malas decisiones se dan en ambos sexos y las buenas, también. Lo que pasa es que vivimos un momento en el que todo lo masculino está cargado de negatividad y en eso no estoy de acuerdo, porque hay hombres buenos y hombres malos.
¿Y por qué cree que las mujeres intuimos tan poco a los hombres y los hombres tan poco a las mujeres?
Porque al final ese es el gran misterio de lo humano, porque lo humano progresa, pero comete muchos errores que podrían ser evitables ¿Por qué caemos en ello? No tengo la respuesta. Pero, ¿quién hubiera dicho que Putin iba a invadir Ucrania a estas alturas de la película? Nos regimos por la razón, pero también por las pulsiones emocionales, y no está mal que sea así. Te das cuenta de que ese perfil de hombre tóxico tiene cosas muy atractivas. Es guapo, fuerte, simpático, a ella le da confianza, le dice que va a hacer lo que quiera porque ella puede, le da entusiasmo, la hace reír. Es un tipo de hombre que hace disfrutar mucho, pero también hay unos signos... de egocentrismo... pero entonces ella ya está metida en esa red.
En estos tiempos en que "todo lo masculino es malo", ¿las críticas estarían aseguradas si hubiera contado la historia con una mujer tóxica en lugar de con un hombre?
Tampoco me da miedo. Me da igual, hice una película de un terrorista y me decían que cómo podía humanizar a un terrorista. Ninguna historia me da miedo, haga lo que haga siempre lo hago fuera de las trincheras ideológicas, ni una ni otra. Los de ambas trincheras nunca me han parecido un problema ni les he tenido ningún miedo.
Sin embargo, en el cine sí existe ese tipo de autocensura hoy
Y le está restando un valor inmenso al cine. El problema es que en toda época el cine siempre ha sido objeto de censura y en la nuestra también, porque es algo que al poder le inquieta, porque tiene fuerza. Ahora existen dos tipos de censura y de ejercicio de poder. Uno es desde las películas más comerciales, formateadas por una ideología más de derechas. Y otro son las películas subvencionadas que están formateadas por una ideología más de izquierdas. Cuesta mucho navegar fuera de eso.
Hay elementos de censura en ambas, pero a mí no me gusta ninguno de los dos, siempre estoy navegando en el alambre. No me encontraría cómodo en ninguna de las dos. Con esta película, que tenía dificultades para financiarse dentro de los sistemas públicos, me llegaron a decir que por qué la protagonista no acababa con otra mujer.
Cada vez acerca más sus películas al espectador, con menos experimentación visual y narrativa, ¿es una necesidad?
Es más bien una necesidad industrial. Hay dos cosas muy importantes, yo quiero que mi obra se vea, las obras importantes son aquellas que se ven, y ahora mismo voy a probar si suavizando las formas consigo que más gente vea la película, porque las ideas son las mismas, pero quieren llegar a más gente. Vamos a ver qué pasa y luego, a lo mejor más adelante, vuelvo a buscar formas más experimentales. En este caso el proyecto lo diseñamos con los productores de esta manera, no es fruto del azar, responde a un diseño.
¿Y la próxima película va a seguir por este camino?
Mis películas se construyen en diálogo con las anteriores. Tengo que ver qué pasa con esta película, con el público y eso me dará un punto de reflexión sobre lo que voy a hacer. Ahora te diría que para la próxima película, en teoría... creo que voy a ir en la dirección de la radicalidad pero esperando haber aprendido algo del paso hacia la comercialidad. El cuerpo me pide también un poco eso.
A medida que usted cumple años se interesa más por la juventud, ¿por qué, cómo ve a los jóvenes de hoy?
En la próxima película los personajes serán incluso un poco más jóvenes, sí. Veo muy bien a la juventud. Para empezar veo que el mundo va bien, va mejor, aunque es perfeccionable, mejora de generación en generación en todos los sentidos. En lo material es ridículo que alguien dijera que un coche, una nevera o cualquier otra cosa era mejor antes que ahora. La oferta cultural es infinitamente mejor y el progreso social es indiscutible.
"Vivimos en una continua sensación extraña de que las cosas van mal"
Antes hablábamos de las mujeres, es muchísimo mejor ser mujer hoy que hace treinta años. Mucho mejor ser cualquier minoría hoy que hace treinta años. En África se moría antes la gente de hambre y ahora, no. Hay más libertad de prensa. Y la juventud está muchísimo más preparada. Cuando veo a mis hijas y a sus amigas y amigos, nos dan mil vueltas. Lo que pasa es que también es verdad que vivimos en una continua sensación extraña de que las cosas van mal. ¿Por qué no lo integramos? Es otro de los misterios.
Usted sigue rodando en 35mm, estoy segura de que no quiere que nadie vea su película en el móvil, en las plataformas
No, que las vean en el cine. Aquí hay una confusión. En las plataformas hay muchas películas, pero hay muy poco cine, hay una diferencia muy grande entre lo que produce una plataforma y una sala de cine. Cuando tú estás en tu casa mirando el menú de qué ver, lo que quieres es distraerte, evadirte. La plataforma se parece más a una droga, una anestesia, mientras que el cine es lo opuesto, es una medicina, te despierta.
Lo que pasa es que formalmente un éxtasis y una aspirina se parecen mucho, de aspecto son muy parecidos, pero no pueden ser más opuestos. Lo que pasa en una sala de cine es un ejercicio de conciencia, delante del televisor, es un ejercicio de anestesia. La diferencia es qué hacen en el espectador, uno despierta, hace reaccionar, el otro, te apaga. Toda la vida ha habido directores de cine que han hecho spots, Scorsese, Coppola, Godard... pero nadie lo confundía. Un spot de Coca-Cola hecho por Coppola no es una obra de arte, como El Padrino. Tendrá que alimentar a su familia, claro. Cuando alguien hace una película en una plataforma es lo mismo, es alimenticio, pero no está haciendo una obra de consciencia.
¿Esa confusión no se siembra desde la propia industria?
Hay cosas de la industria que no entiendo, pero yo no estoy en esa lucha.
Y en este mundo que "va bien" ¿las salas de cine van a mantenerse como hasta ahora?
Estoy convencido de que sí. Tengo el absoluto convencimiento de que sí. 2019 fue el mejor año de taquilla de la historia, luego vino la pandemia y se fue todo hacia abajo, pero ya recuperará. Los exhibidores aguantarán igual que los coches, los hoteles… ¿Por qué sobrevive el teatro, la música…? Porque es una necesidad que no va a desaparecer. Y las plataformas cubren otras necesidades, pero no ésta.
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