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Juancho Marqués: "Nos han educado para ganar, pero la vida es perder todo el rato"

Juancho Marqués durante su entrevista con 'Público'.
Juancho Marqués durante su entrevista con 'Público'. ALFREDO LANGA

El músico Juancho Marqués atiende a 'Público' para hablar de su carrera y su mirada ante la vida tras la publicación de su nuevo single, 'Los ojos del nativo'. 

Juancho Marqués (1987) se inició en la música muy joven y dejó huella en el rap nacional con su grupo Suite Soprano. Ya en solitario, busca fórmulas con las que experimentar para no aburrirse nunca. Estudió sociología, y sentado en la terraza de su casa, pide amablemente a Público que se eviten preguntas sobre su vida privada.

¿Por qué no quieres hablar de tu vida privada?

Porque lo que quiero poner en valor son las ideas. Evidentemente siempre va mezclado y en mi música hablo mucho de mi vida privada, pero más allá de eso, lo privado se queda en mi entorno. Tampoco es que sea una persona reservada, pero prefiero compartirlo con la gente cercana.

Tampoco tengo ese punto de egocentrismo de querer mostrar lo que hago y lo que soy. Eso de subir una foto con la comida o decir que acabas de merendar... No me parece interesante ni siquiera en los demás. Me interesa su obra, no su personaje. 

¿Te has visto en situaciones extrañas con los fans? 

Una vez estaba comiendo una paella en la playa subí una foto y no sé qué se vería, pero de repente tenía una persecución en moto de dos personas para pedirme una foto. Dos chicas me persiguieron durante seis kilómetros. Paré el coche y les dije que si querían una foto, me la hice y se fueron.

Dentro de lo que cabe tampoco es que sea un personaje con muchísima repercusión, no me puedo imaginar qué es ser Ibai Llanos, pero evidentemente cuanto más te conoce la gente sí que tiendes a ser reservado por ese tipo de situaciones. Pero conmigo en general la gente es supercariñosa. 

¿Entiendes la fama como la parte mala del negocio?

No es que no me lleve bien con esa parte, es que tiene algo de irreal. No es irreal porque ocurre, pero a mí lo que me gusta es la vida real: poder hacer el deporte que he hecho siempre, quedar a tomar una cerveza con amigos, tener una conversación tranquila, vivir donde he vivido siempre... No me quiero despegar de eso.

Es real cuando hay miles de personas gritando tu nombre en un concierto, pero dura un momento. No puedes creer que vives en esa situación porque luego vuelves a tu casa y te pones a tender la ropa o hacer una tortilla de patatas. Y me parece más real eso que lo otro. 

Desde tu grupo Suite Soprano llevas desde muy joven haciendo canciones. ¿Cómo te llevas con las canciones más antiguas?

Revisar una canción es como cuando miras una foto antigua. En general, no me suelo llevar bien con ellas. Con el tiempo vas creciendo y de algunas sí me voy sintiendo orgulloso, pero creo que cuanto más recientes son más me gustan y cuanto más me alejo y miro para atrás, menos. 

Tengo alguna primera maqueta y discos que no quiero vender. Es como cuando te ves con las pintas con 15 años y dices, madre mía, cómo llevaba este pelo... (Risas). Por ejemplo, el último tema he estado cuatro años escribíendolo y trabajándolo y le cogido un poco de asco (Risas).  

Eres un artista que no suele repetir estilos ni fórmulas.

Tras el aprendizaje, cuando conozco algo, pierdo el interés. También tengo una necesidad vital de sentir una evolución constante. Me pasa con cualquier tipo de mensaje que tenía o de ideología, siempre intento ir cambiando. No me fío mucho de la gente que dice que es de una manera y que va a morir así. Yo creo que esto es lo contrario, o sea, yo soy cambiante y quiero morir cambiando de opinión constantemente.

"En el último videoclip nos hemos gastado más de lo que va a generar, sin duda"

Creo que Kanye West me ha influido bastante en cuanto a la locura que tiene de experimentar, o Queen. Me gustan los artistas que no aceptan lo establecido. Casi todo lo que lo que gano lo reinvierto en hacer cosas musicales. Intento moverme siempre en ideas o proyectos que tienen riesgo y no me importa, porque me mola y lo hago con cariño. El último videoclip tenía mucho riesgo y es muchísimo dinero, nos hemos gastado más de lo que voy a generar, sin duda, pero entiendo que si luego va bien lo recuperas por otro lado. 

¿Sufres el contraste de vidas entre la rutina del hogar y las giras?

No me pasa tanto, tío, te pongo un ejemplo. Hay veces que a lo mejor hemos tocado viernes y sábado y he intentado volver lo más pronto por la mañana para llegar a jugar el fútbol en la liga local que juego con mis amigos. El fondo estaba más preocupado porque porque no llegaba el partido. Ya le doy más importancia a las cosas cotidianas. Disfruto mucho tocando, lo disfruto de la hostia, pero es un 10% de la vida. El resto es otra cosa.

En su momento esos contrastes sí me hacían sufrir. A veces no sabes qué eres y te planteas tu identidad en ese sentido. ¿Soy la hostia o soy esta puta mierda que está solo en el hotel? Busco el equilibrio y lo que me ancla es hacer las cosas de toda la puta vida.

Muchos raperos cuentan que entran en el estudio sin ningún tipo de idea sobre qué van a componer. ¿Estás en esa línea?

No solo me muevo esa línea, sino que desde hace tres años la persigo completamente. Cuando empezaba escribía un montón de letras. Ahora voy al estudio de forma virgen y además luego a propósito.

Si estoy con gente con la que estoy bien, sé que va a salir, y ya tengo comprobado que sale. Para mí el proceso de composición se ha convertido en un mantra. Sé que van a salir cosas si hay gente con talento y que me cae bien,  además que me mola que sea así. Antes iba todo el rato pensando en ideas, esto es ser más esclavo del momento y me mola esa sensación y es lo que me hace feliz.

¿Te consideras ambicioso?

"La ambición material o de éxito hace tiempo que la perdí"

Sí, pero no en cualquier sentido. Soy ambicioso a la hora de tener una idea poco tangible y hacer que ocurra. Sí tengo ese punto de ambición y de obstinación en llegar a realizar lo que hago. La ambición material o de éxito hace tiempo que la perdí.

No tengo ese punto ávaro o algo de acumular riqueza, de hecho hay festivales a día de hoy que como llevo a todo mi equipo, pierdo dinero. En el cómputo global no, pero hay festivales que si no cobro X cantidad, que no es poca, directamente no gano nada.

¿Y qué opinas de ese discurso sobre que el segundo es el primero de los perdedores?

O el típico gesto del que se quita la medalla de subcampeón. Nos han educado para ganar y ser el mejor, pero la vida es perder todo el rato. Tienes que aprender a convivir con el fracaso y como dicen en mi pueblo, siempre hay alguien que mea más fuerte que tú (risas). No nos han educado para aceptar la derrota y la vida te enseña que un fracaso es un aprendizaje. 

Si has hecho lo que has podido y con tu punto de verdad y no sale bien, qué le vas a hacer. Quizas hasta Cervantes se murió un poco jodido por no ser más que Lope de Vega.

¿A ti como artista o ser humano te interesa tu posteridad?

Antes más, pero creo que por ese punto narcisista de darte más importancia de la que te mereces. Pero ya cada vez menos, tío. Me gustaría que se quedaran mis ideas y que sean el fruto o un aliciente para que alguien cree algo mejor que yo. Me gusta más eso, dejar algo de valor, sentir que no has pasado en vano por el mundo. 

"Una enfermera sí que tiene valor y no una canción mía"

Creo que ese egocentrismo... Los artistas nos flipamos, por decirlo de alguna forma, nos damos más importancia de la que tenemos. No somos para tanto. Una enfermera sí que tiene valor y no una canción mía. Eso sí que tiene valor y no una canción mía que a lo mejor han escuchado un millón de personas pero que se olvida en un año. 

¿Estás conectado con la música actual?

No soy de artistas, soy de canciones, pero en general me gusta mucho lo que se está generando con las mujeres, porque creo que hay muchísima variedad creo que es se están soltando en forma, en estilo en variedad... y casi todo lo que más me mola son tías y no lo digo por ponerme la medallita.

¿Te interesa el arte reivindicativo? ¿No te sale o no te interesa?

No me gusta. Desde el punto de vista filosófico, entre descriptivo y prescriptivo... me gusta esa más el descriptivo. No me gusta decirle al otro lo que tiene que hacer.

Lo que sí me interesa es decirte cómo me siento yo y ver si eso te identifica y te cambia tu punto de vista, pero no me siento en el derecho de decirle a nadie lo que tiene que hacer.

¿Y te inquieta formar parte de una generación acostumbrada a la precariedad, el auge de la ultraderecha, dos crisis económicas en diez años, una pandemia...?

Sí me inquieta y lo expreso, lo que pasa que no lo expreso seguramente desde un punto de vista personal. Incluso en el error, hay veces que las cosas pasan por algo y cuando un grupo de personas sigue una tendencia ideológica que está equivocada también hay una explicación detrás o algo subyacente.

A lo mejor al hablar del auge de la ultraderecha hay que hablar de la dicotomía entre libertad y seguridad. Tal vez la gente encuentre respuesta ahí y para mí están equivocados, evidentemente, pero todo tiene una explicación no tan temperamental. Me interesa analizar el porqué pasa algo. 

"Hacemos las cosas por un punto narcisista e individual y ya no existen grandes revoluciones"

Hace poco vi un documental sobre el fin de ETA y cuando cuando iban al análisis de los problemas a ser retrotrayeron a los romanos. Para hablar de dónde nace se fueron 2.000 años atrás. Es flipante. Las cosas nacen y se generan una serie de de círculos que se asumen y te encuentras grupos antagónicos que en el fondo tendrán más cosas parecidas que de las que les dividen. Me gusta el conflicto cuando se intenta atender puentes.

Yo creo que ya no habrá grandes revoluciones. Lo habla Gilles Lipovetsky en su ensayo La era del vacío. Ni siquiera creo que a veces la naturaleza de lo comunicado sea lo que el emisor pretende. A veces hacemos las cosas por ese punto narcisista e individual y ya no existen grandes revoluciones. Entonces aunque pueda haber movimientos que se globalicen, creo que vivimos en una era mucho más individualista que de grandes movimientos.

Y que no haya grandes revoluciones la percibes con pena?

Es lo que hay. A mí me gustaría que hubiese ciertos cambios para que pudiésemos vivir mejor, pero la forma me da igual. Si a través de cierto individualismo consiguiésemos cambiar cosas, pues bueno, pero es difícil ponernos en común.

Y también tengo la sensación de somos fruto de nuestro contexto y nos cuesta ver algo históricamente. Me gusta escuchar mucho podcast de filosofía y recuperan frases de Aristóteles en las que decía "es que los chicos de ahora..." Hace más de 2.000 años. Ahora es más difícil hacer un análisis, porque ahora vivimos en un contexto mucho más dinámico y tenían profesor en la universidad que decía que antes vivíamos épocas de cambios y ahora estamos viendo un cambio de época.

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