Este artículo se publicó hace 13 años.
"Si me llegan a decir que lo iba a ganar, hubiera pensado que era de ciencia ficción"
Villaronga recibe el Premio Nacional de Cinematografía en el Zinemaldia
Agustí Villaronga "ya no es un director de culto", ahora es un director "de todos". Al menos así lo ha asegurado la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, en la entrega del Premio Nacional de Cinematografía 2011.
Ha sido en el convento de San Telmo de San Sebastián, ahora convertido en un museo dedicado a la cultura y sociedad vasca que por primera vez ha acogido la celebración. Tras la breve intervención del director, que ha confesado que si le llegan a decir hace unos años que le iban a entregar este premio "hubiese pensado que era de ciencia ficción" y ha agradecido "sobre todo el apoyo de los periodistas de a pie", la ministra de Cultura ha destacado la cualidades artísticas de Villaronga, al que ha agradecido que haga "política con la belleza".
Una cualidad que, en opinión de la ministra "no pueden dejar de tener las películas estupendas". "Políticos son nuestros deseos y nuestros miedos" y Villaronga, "entrelazando profundamente ese motor político con el motor estético", "habla de cosas que nos importan y nos afectan a todos", ha afirmado Gonález-Sinde, que ha querido resaltar que Pa Negre, la película por la que ha sido galardonado el autor, haya pasado del 1.700.000 espectadores y haya tenido una excelente acogida internacional.
El premio reconoce a 'Pa negre' como la mejor aportación cinematográfica de 2010 Nacido el mismo año que el festival que hoy enmarca su reconocimiento, el autor de El mar (2000), por el que ganó el Premio Manfred Salzgeber a la innovación, y coautor del falso documental Aro Tolbukhin: En la mente del asesino (2002) ya contaba con un Goya al mejor guión por El niño de la luna (1989), pero su ámbito de repercusión no había dejado de reducirse a "un grupo de cinéfilos exquisitos", si utilizamos las palabras de la ministra de Cultura. Ha sido 2010, el año de su verdadero descubrimiento.
El director, que estrenó Pa negre en la Sección Oficial de la 58 edición del Festival de San Sebastián, obtuvo nueve premios Goya por su película, entre ellos el de Mejor Director, y ha sido preseleccionado por la Academia de Cine española para competir por el Oscar de habla no inglesa junto a La piel que habito, de Pedro Almodóvar, y La voz dormida, de Benito Zambrano, que este año compite en la Sección Oficial.
El premio del que hoy le hacen entrega reconoce su película como la aportación fílmica más sobresaliente de 2010 y alegra tanto a los grandes cinéfilos como a los cientos de miles de personas que ahora quieren y siguen a Villaronga.
"Eso es industria"
Durante la entrega del premio, la ministra de Cultura ha querido enarbolar su defensa de la industria cinematográfica española. González-Sinde ha utilizado el elevado número de películas que cada año se producen, que generan unos "30.000 puestos de trabajo en el sector", la multiplicación de las escuelas de cine en el territorio y las cuantiosas subvenciones del Gobierno, que "durante los últimos siete años ha invertido más de 700 millones", como garantía de la buena salud cinematográfica del país.
"Eso es industria", ha repetido en varias ocasiones la ministra. Nada ha dicho, sin embargo, del escaso número de productoras estables capaces de mantenerse más allá de la producción de un solo film (ver documento sobre las productoras y su recaudación), ni sobre la corta vida que les espera a muchas de las películas españolas que se producen anualmente (ver los largometrajes de 2010).
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.