La orilla de mi pelo (Sony) es el nuevo disco de Niña Pastori. El segundo que produce su marido, Chaboli, y el más popero hasta el momento. Aunque no deja de ser flamenco, como ella.

Ha dicho que se trata de un disco muy positivo.

Sí, porque es un disco variado y diferente para que dé fuerza a la gente. Tiene muchas canciones de amor y temas con mucha marcha y caña para divertirse. Es supercañero y flamenco, porque es compatible.

Tiene instrumentos y arreglos que se alejan del flamenco puro. ¿Qué es lo más novedoso?

Que no haya guitarra flamenca, sólo un poco en un tema.

¿Es su disco más pop?

Puede ser. Mi último disco, Esperando verte, fue muy flamenco, y el cambio a este ha sido muy bueno. Llevo tiempo con las canciones de este disco, algunas son de 2005 y otras son más recientes. Pero es un disco flamenco, porque las canciones, letras y melodías son flamencas, aunque luego haya batería, guitarras eléctricas y acústicas.

¿Cómo son los momentos de componesión con Chaboli, su marido?

Puede pasar en cualquier momento y lugar. En el AVE o en un restaurante puede surgir un tema o un estribillo, él siempre lleva una grabadora encima y nos vamos al baño o nos escondemos en algún lugar y lo grabamos , pero también nos encerramos en el estudio de casa.

Aunque el disco se ha grabado en España, se ha ido a Nueva York para rodar el videoclip.

Si hubiera que ponerle alguna ciudad a La orilla de mi pelo, por su estilo, sería Nueva York. Una ciudad llena de mezclas, con gente de todos los lugares

Menciona a Camarón en una de las letras y hace poco que Morente también se ha ido ¿Qué han significado para usted?

Ellos han sido dos pilares importantísimos en el flamenco. Camaron es la perfección en el cante y Morente tenía un conocimiento impresionante del flamenco y era muy arriesgado y moderno, no se cerraba puertas y le gustaba rodearse de la savia nueva y de los jóvenes.

¿Siente que se ha arriesgado con este nuevo disco?

No soy de arriesgar por arriesgar, sino que sea algo natural. A mi me encanta probar de todo a nivel musical. Tengo muchas cosas que quiero hacer en la cabeza, pero no las digo porque me las quitan.