"Entiendo toda la controversia que hay porque es la imagen de lo que las mujeres MAGA (del movimiento de ultraderecha Make America Great Again) quieren ser", explica Leyre Marinas, experta en cultura popular y feminismo, al ser preguntada por el nuevo álbum de Taylor Swift, The life of a Showgirl. Un proyecto publicado el pasado 3 de octubre que ha generado mucha expectación al ser calificado por la propia Swift como: "El álbum que ha querido hacer desde hace mucho tiempo". Las expectativas, sin embargo, no se han cumplido para algunos fans, que han acusado al álbum de ser un medio de difusión de ideas conservadoras. Entre ellas, la idea de un tipo determinado de familia, un barrio homogéneamente blanco o alegrase de que "todas" sus amigas "estén canceladas". 

De esta forma, en redes sociales hay quien asegura que en el nuevo álbum de la cantante está implícita la agenda conservadora. Una joven aseguraba en un vídeo, con tres millones y medio de visitas, que Swift está "poniendo en bandeja la agenda conservadora". Otro vídeo, con más de medio millón de visitas, también aseguró que este álbum "es el tipo de álbum que se publica bajo un régimen autoritario". 

Estas críticas aparecen aunque la cantante haya sido aplaudida por posicionarse a favor de los demócratas en los últimos años. En 2019, Taylor Swift apoyó públicamente a los demócratas de su estado, tal y como cuenta en el documental Miss Americana. Y más tarde, en 2023, la cantante hizo su último posicionamiento en apoyo a la candidatura de Kamala Harris en las presidenciales de EEUU.

Aún así, las críticas aseguran que Taylor Swift está transmitiendo la agenda conservadora a las masas. Para ello hacen referencia a las nuevas letras, una falta de posicionamiento político reciente por parte de la cantante o un cambio de postura del presidente Donald Trump sobre Taylor Swift.

Letras polémicas y el "colmo de la blancura"

El último álbum de Taylor Swift cuenta con doce canciones y varios versos que han levantado polémica por mostrar un posible cambio ideológico de la artista. Hay quien ha acusado a Swift de promover una idea determinada sobre la familia o de blanquear a las personas canceladas, entre otras cosas.

Para Leyre Marinas, investigadora de cultura pop y autora de Fucked feminist fans, estas acusaciones no son ninguna sorpresa. "Taylor Swift es el colmo de la blancura, sus letras nunca han sido incómodas. Ha cogido unos códigos conservadores que en ningún momento ha resignificado", afirma en conversación con Público.

Esos códigos se pueden ver en una de las canciones más polémicas del álbum, CANCELLED, en la que la artista escribe: "Me gusta que todas mis amigas estén canceladas". Una frase que en redes sociales se ha entendido como un blanqueamiento de las personas que son rechazadas por expresar ideas inaceptables. 

Sin embargo, para Hilario Martínez, investigador de comunicación de la Universidad Complutense, algunas interpretaciones son demasiado extremas. En concreto, la interpretación que hace Martínez de esta letra es que la cantante se considera una referente de la cancelación por una campaña que sufrió en 2017 por parte de Kim Kardashian. "La canción realmente es un mensaje en contra de esa cancelación voraz", asegura Martínez.

El investigador advierte que las letras están abiertas a todo tipo de interpretaciones. "Quien sabe realmente el sentido que tienen sus letras es quien las escribe, y lo peligroso es que las interpretaciones pueden ser muy variadas".

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De hecho, una de las interpretaciones más polémicas ha sido un verso de la canción Wi$h Li$t: "solo te quiero a ti, tener un barrio entero que sea igual que tú", en referencia a tener muchos hijos con su pareja Travis Kelce.

En un contexto en el que Donald Trump está orquestando redadas indiscriminadas contra migrantes en las calles de EEUU, hay quien ha interpretado esto como la expresión de querer un barrio que sea homogéneamente blanco, que olvida la diversidad racial del país.

Martínez, por su parte, considera que esta letra es una forma de expresar el amor hacia Kelce, a quien quiere ver en todas partes. Y afirma que estas críticas sólo son: "un escrutinio público contra una artista femenina por una interpretación de sus letras, que a veces se queda cogido con pinzas".

Marinas, sin embargo, asegura que a pesar de las interpretaciones: "del barrio se pasa a la ciudad y de la ciudad se pasa al país". Para ella, en el contexto actual, estas letras podrían llegar a “inocular ideas conservadoras” y ser apropiadas por el movimiento MAGA (Make America Great Again), que lidera Donald Trump. "Si se hacen camisetas con esto, quiere decir algo. Y significa que hay una identificación con cierta ideología", advierte la experta.

Todo por su hombre

Aunque los versos están abiertos a interpretación, los expertos consultados por este diario coinciden en que Taylor Swift ha supeditado todo este trabajo a un hombre: el futbolista de la NFL Travis Kelce. 

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Desde que la cantante hizo pública su relación con el futbolista, parece que su nuevo trabajo ha girado en torno a él. En agosto, Taylor Swift anunció The life of a showgirl en el podcast que presenta el futbolista, para dos días después revelar en redes sociales que se habían prometido. Además, Kelce está muy presente en todas las letras de las nuevas canciones y, de hecho, fans han revelado que incluso los discos físicos que se venden firmados incluyen la firma del futbolista junto a la de Taylor Swift.

En este sentido, el investigador de la Complutense recuerda que es la misma artista que escribió "Romeo sálvame" en la canción Love Story, algo que para él perpetúa la idea de un amor tradicional. Aunque Hilario Martínez considera que esta estética tradicional no tiene porque asociarse a una ideología actual concreta, Martinez explica que "ella está enamorada de la idea del amor y sigue con su estética e imagen idealizada, que puede tener connotaciones muy peligrosas".

Leyre Marinas va más allá y califica este álbum como el "salto a la madurez de una tradwife", después de una discografía que representa a una “adolescente con ideas conservadoras”. Aunque en algunos momentos la cantante se haya mostrado orgullosa de ser una mujer soltera, para la experta en cultura popular, Swift ha crecido con este ideal toda su vida. Además, considera que este salto ha venido bajo la idea del enamoramiento, pero que perpetúa ideas de extrema derecha al tratarse de un enamoramiento "de película" con un hombre americano "arquetípico". "A lo mejor el siguiente CD es por su embarazo, porque todo sigue una línea muy argumental”, ironiza la experta.

Ser políticamente ambigua

Más allá de lo que pueda representar Taylor Swift, hay actos que sí están en su mano, como pronunciarse sobre injusticias sociales o la situación política de su país. Sin embargo, la cantante no ha vuelto a posicionarse sobre ningún tema político desde 2023, a pesar de que sus seguidores le hayan pedido que hable sobre el genocidio en la Franja de Gaza o las redadas a migrantes en EEUU. 

"La problemática es que actualmente no tenga un posicionamiento fuerte contra las políticas de Donald Trump y el contexto que hay en Estados Unidos no para ser ambigua", argumenta Leyre Marinas, quien entiende que le pueda gustar una vida y amor más tradicionales pero considera que, por eso, su posicionamiento debe ser “férreo”.

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Aunque Taylor Swift nunca se ha mostrado a favor de Trump, el mandatario siempre ha aprovechado esto para generar conversación. En septiembre de 2024, por ejemplo, Trump hizo una publicación que decía: “ODIO A TAYLOR SWIFT”.  Sin embargo, casi un año después, el presidente de EEUU ha cambiado su opinión sobre la cantante asegurando que es una persona “increíble” mientras la felicitaba, desde el Despacho Oval, por su compromiso con el futbolista.

A pesar de que hay quien ha calificado esta felicitación como un acercamiento entre el mandatario y Swift, Hilario Martínez cree que se trata de una estrategia de Donald Trump para "dar a entender un acercamiento que a lo mejor no hay" y que la gente que apoya a la cantante "dude del posicionamiento de Taylor Swift", explica el investigador de comunicación.

Por el momento, habrá que esperar a que la cantante deje la ambigüedad a un lado, en sus letras y sus posicionamientos, para saber si pretende amplificar un ideario conservador en sus canciones. Pero, tal y como apunta Leyre Marinas, la clave está en observar si Taylor Swift es capaz de resignificar estas ideas o acaba siendo un altavoz mediático del que la derecha pueda apropiarse.