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La Semana Trágica, calle a calle

Un itinerario histórico permite descubrir algunos de los escenarios donde se desarrollaron los hechos de julio de 1909

 

J. B.

Un actor disfrazado de clérigo baja por la escalinata de la Biblioteca Bonnemaison. Se planta ante un atril y empieza a recitar un fragmento de La necesidad de la fe ante las negaciones de la escuela librepensadora, del ideólogo católico José Ildefonso Gatell, que muestra cómo desde la Iglesia se criticaba el socialismo y el librepensamiento de finales del siglo XIX. Así arranca La setmana tràgica, a peu de carrer, una especie de viaje en el tiempo que permite a un grupo de unas 30 personas recorrer algunos de los lugares de Barcelona donde, hace justo cien años, se desarrollaron los drámaticos hechos de julio .

Esta interesante propuesta en forma de ruta histórica está organizada por el Ayuntamiento y las Bibliotecas de Barcelona y tiene lugar cada sábado, hasta el próximo día 25. De su puesta en escena, se encarga la asociación A peu de carrer, experta en recrear el pasado con un equipo de guías históricos, actores y músicos.

La llamada a los reservistas dejó a familias enteras sin sustento económico

La revuelta, guiada

El paseo empieza en la Biblioteca Francesca Bonnemaison (fundada en 1909) y termina en el castillo de Montjuïc, donde las autoridades militares fusilaron a Francesc Ferrer i Guàrdia, acusado de liderar la revuelta. Entre un punto y el otro, el itinerario discurre por la plaza de la Catedral, el Palau Moja (residencia de los Marqueses de Comillas), el monasterio de Sant Pau del Camp (que fue incendiado aquellos días) y el Museu Marítim (antiguas atarazanas), entre otros lugares de la ciudad. Durante el recorrido, el guía desgrana la influencia que tenía la Iglesia de la época, así como los arraigados sentimientos antimilitaristas y anticlericales o el poder de ciertas familias nobles en Catalunya.

También se explican los movimientos obreros, la alternativa al modelo de educación religiosa imperante que representó la Escuela Moderna de Ferrer i Guàrdia, y el drama social que supuso, para toda una generación de madres catalanas, ver partir a sus hijos y maridos a la guerra de Marruecos. La llamada a los reservistas dejó a familias enteras sin sustento económico

En el recorrido se explica la alternativa laica de la Escuela Moderna

Uno de los miembros de la asociación A peu de carrer se encarga de las lecciones de historia en cada una de las 15 paradas del recorrido, que se alternan con pequeños números teatrales y momentos musicales. Todo ello con el apoyo de la lectura de documentos y periódicos de la época. El resultado contribuye a la ilusión de transportar al público al verano de 1909. El interés de muchos ciudadanos por asomarse a ese sangriento episodio agotó las entradas a los pocos días de ponerlas a la venta, forzando a los organizadores a habilitar una lista de espera. 'Es mejor que un libro, porque aquí te lo explican justo donde sucedió', afirma una de las participantes.

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