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Diez fetiches deportivos con historia

DAVID MIRANDA

Una fotografía, un autográfo, una camiseta... Cualquier aficionado que se precie busca tener en su posesión un recuerdo de uno de sus ídolos. Un balón o unas zapatillas, objetos cotidianos, alcanzan otra dimensión tras pasar por las manos o los pies de iconos como David Beckham o Michael Jordan. 

Pero la vorágine de los fans no tiene límites y cualquier objeto que haya estado en contacto con grandes figuras deportivas puede suponer una importante fuente de ingresos para aquel afortunado al que pertenezca, y que pueda acreditar que, efectivamente, su posesión ha sido usada por la estrella del momento. 

Más allá de los típicos productos destinados a coleccionistas, como cromos o camisetas, las plataformas de subastas online se han llenado en los últimos años de todo tipo de productos por los que pujar, llegando en algunos casos a pagarse cifras astrónomicas. Este decálogo recoge los más llamativos. Como no, hay para todos los gustos y colores.

Imposible no empezar esta particular lista sin una de las subastas más llamativas de los últimos tiempos. El pasado 19 de mayo, Sir Alex Ferguson dirigía su último encuentro del Manchester United, tras 26 años de carrera en los banquillos de los reds devils. En ellos, su imagen más característica era verle en la banda durante los partidos mascando goma. Pues bien, el día de su despedida, un hincha del United aprovechó mientras el resto de aficionados despedía a Ferguson para saltar al campo y recoger el último chicle que el entrenador escocés masticó en la banda de Old Trafford para subastarlo en eBay.

 La peculiar puja arrancó con un precio de salida de 150.000 euros llegando finalmente a los 500.000. En la foto para su venta, el chicle se mostraba apoyado sobre un cojín de terciopelo rojo dentro de una urna de cristal sobre una base de madera pulida en la que una pequeña placa dorada que recogía la inscripción en mayúsculas The last gum ('El último chicle') acompañada del nombre del técnico escocés y de la fecha del último partido. La respuesta a la subasta sobrepasó cualquier previsión del vendedor, quien finalmente destinó el dinero recaudado para la Fundación del Manchester United, que realiza obras benéficas. 

El balón con el que David Beckham falló el penalti en los cuartos de final de la Eurocopa 2004 que enfrentaba a Inglaterra y Portugal, y que provocó la eliminación de los ingleses del torneo, llevó la amargura a la afición de los tres leones, pero supuso un importante pico de ingresos para un aficionado gallego: Pablo Carral.

El cuero lanzado desde el punto de penalti se marchó por encima del larguero... y acabó en las manos de este futbolero, quien no dudó en subastar el balón a través de eBay.  Tras una puja inicial de 90 euros, finalmente el 'roteiro' -así se denominó al esférico de la Eurocopa de Portugal- alcanzó el precio final de 28.050 euros tras diez días de subasta.

Antes de la dolorosa derrota de la selección de Brasil ante Alemania en el pasado Mundial por 7-1, la afición brasileña tenía marcado en el recuerdo el célebre 'Maracanazo' de 1950, cuando la canarinha sucumbió en la final disputada en Maracaná ante Uruguay. Hace unos años, se sacó a subasta el balón con el que supuestamente se disputó aquel encuentro, pagándose una cifra cercana a los 17.000 euros (22.000 dólares).

¿Por qué este histórico esférico costó menos que el de David Beckham, pese a su trascendencia? Pues bien, al parecer dicho balón no fue usado en esa final. Algunos de los jugadores que disputaron aquel partido afirmó que no jugaron con la pelota subastada. La casa de subastas, por su parte, afirmó que al menos se utilizó en algún partido del Mundial de FIFA, apoyando así el valor histórico del cuero, aunque mucho menor que si de verdad hubiese rodado por el césped de Maracaná.

Hace siete años, la sala Christie's de Londres decidió subastar las camisetas que lucieron Mario Zagallo y Pelé en las Copas del Mundo ganadas por Brasil, así como otros objetos relacionados con la historia del fútbol de ese país. Zagallo formó parte en 1958 del primer equipo brasileño que ganó ese trofeo y volvió a saborear ese triunfo en otras dos ocasiones: en 1962 también como jugador y en 1970, ya como seleccionador nacional. La camiseta de más valor fue la que Pelé lució durante la primera parte de la final del Mundial de México 1970, se vendió por 92.834 euros (136.924 dólares).

La prenda, que salía a subasta con un precio estimado de 69.800 euros (unos 100.000 dólares), fue finalmente adjudicada a un comprador anónimo que será el que, a partir de ahora, conserve esta reliquia con la que Edson Arantes do Nascimento ganó el Mundial para Brasil en el estadio Azteca de México. Tras ese partido, el conocido como 'rey' del fútbol regaló la camiseta a su entonces seleccionador, Mario Zagallo, una práctica que este último llevaba a cabo a menudo con sus rivales, lo que le permitió reunir alrededor de millar y medio de esas prendas. 

Precisamente el hijo de Zagallo, Mario César, fue el que subastó las prendas deportivas que su padre fue coleccionando, entre las que se encuentra una camiseta con la que su progenitor derrotó el 17 de junio de 1962 por tres goles a uno a la selección checoslovaca en la final del Mundial de Chile. Esta zamarra alcanzó los 25.826 euros (38.092 dólares) en la subasta y, al igual que la que lució Pelé, fue adjudicada a un comprador anónimo. Las botas que Zagallo, ganador también el Mundial de 1958 en Suecia, usó en la final de 1962 se vendieron por 2.618 euros (3.870 dólares).

Esta semana, ha saltado la noticia de que esperan subastar un cromo de Jordan por una cifra superior a los 80.000 dólares Se trata de una imagen de su año rookie (1984), pero originaria de 1986, vistiendo la camiseta de los Bulls que se encuentra en perfecto estado. La subasta se celebrará por internet. No sería la primera vez que un artículo relacionado con el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos alcanzase una cifra astronómica. 

El año pasado, las zapatillas con las que disputó el mítico Flue game, el partido de la 'gripe/resaca', correspondiente al quinto duelo de la final de la NBA de 1997 que enfrentaba a los Chicago Bulls y a los Utah Jazz, alcanzó los 105.000 dólares. 

El vendedor de tan preciada reliquia era un trabajador de los Utah Jazz, al que Jordan regaló su calzado firmado después del encuentro. Junto a las zapatillas, el vendedor subastó una fotografía de Jordan con él y firmando las zapatillas, acreditando su autenticidad. El precio rompió todos los registros, incluso comparándose con la subasta de otras zapatillas del mítico '23'. Años atrás, un aficionado pagó 31.000 dólares por otras de sus deportivas, una cifra claramente inferior a la pagada por las del partido de la gripe. Y es que todo aquello que ha pertenecido o pertenece a este mítico jugador adquiere automáticamente un precio superior.

Pocos objetos hay tan preciados y con más prestigio en el golf que la chaqueta verde que te acredita como ganador del Master de Augusta, uno de los cuatro Majors de este deporte y que convierte automáticamente a su portador en miembros de un selecto club de vencedores de este torneo de golf el objeto. Horton Smith fue el ganador de dos de los tres primeros Masters de Augusta, y una de sus chaquetas fue subastada por 682.229 dólares, algo más de medio millón de euros.

La pieza, que partía desde los 100.000 dólares, alcanzó el precio más alto jamás pagado por un artículo de recuerdo de golf. Horton fue el ganador del primer Masters de Augusta, disputado en 1934. Posteriormente, lograría otro más en 1936. Cuando Horton Smith murió en 1963, la mayor parte de sus bienes, incluyendo su chaqueta verde, pasó a su hermano Ren Smith. Cuando Ren falleció, su segunda esposa, René, heredó la chaqueta, que luego legaría a sus dos hijos. Después de reposar durante muchos años en un armario, sus propietarios decidieron vender la chaqueta, en este caso a través de la casa de subastas ‘GreenJacketAuctions.com'.

Augusta concedió oficialmente la primera chaqueta verde en el año 1949 comenzando con Sam Snead. Posteriormente comenzó a dar chaquetas verdes con carácter retroactivo a los nueve excampeones anteriores entre 1934 y 1948, incluyendo las de Horton Smith. Estas chaquetas reciben el cariñoso nombre de 'Original 10″

La pelota con la que Mark McGwire llegó a su home run número 70 es, sin duda, la más valiosa del mundo. El dibujante Todd McFarlane pagó 3 millones de dólares por ella en el año de 1999. Desgraciadamente para él, el escándalo de esteroides que supuestamente consumía el deportista condicionaron el precio de la subasta. Se estima que en la actualidad, el objeto vale una cifra muchísimo menor que la pagada en su momento por el bueno de McGwire.

En abril de 2011, un cromo del jugador de béisbol Honus Wagner, de una serie comercializada por la American Tobacco Company en 1909, fue comprada por Ken Kendrick, el dueño del equipo de béisbol Arizona Diamondbacks, por una auténtica barbaridad: 2,8 millones de dólares, algo más de dos millones de euros.

Este cromo del año 1909/1911 que representa al jugador Honus Wagner, conocido en su momento como el Holandés Errante, pasa por ser no sólo el cromo más caro de la historia, sino el que bate un récord que a fecha de hoy se antoja difícil de volver a superar a no se por él mismo. Este cromo del que se conservan localizadas 57 copias resulta ha alcanzado un precio astronómico a partir de su particularidad.

Wagner, no fumador, no había concedido permiso para que su imagen fuera utilizada por la compañía tabaquera lo que motivó que el jugador obligará a detener el proceso de impresión del cromo cuando sólo se habían producido unos cientos. Por tanto, hay muy pocas unidades fabricadas. Los cromos en peores condiciones de esta serie sobrepasan el precio de 250,000 euros, pero esta pieza se conservaba en mejor estado, permitiendo así llegar a esa astronómica cifra millonaria.

Fue uno de los mejores jugadores de béisbol de la historia y uno de los personajes más célebres de los años 50 en Estados Unidos, por lo que no era de extrañar que los detalles de su vida privada costasen una fortuna. El diario de Joe DiMaggio, jugador de los New York Yankees y marido de Marilyn Monroe, -al menos durante nueve meses- fue vendido por 1.5 millones de dólares.

Aunque todo se inició porque su contador le pidió que llevara las cuentas de sus gastos, Joe DiMaggio empezó a escribir un diario personal pero no usó una libreta sino pedazos de papel con los logos de los hoteles donde se iba quedando. Alrededor de unas 2.500 hojas de papel que llenan unas 29 carpetas de anillo, en las que se menciona su matrimonio con Marilyn Monroe, a la que pegaba, así como el estrés que sentía por ser famoso.

Una sudadera de beisbol usada por el mítico Babe Ruth, uno de los mayores iconos del deporte estadounidense, se convirtió en el objeto deportivo de subasta por el que se ha pagado un precio mayor en toda la historia. La camiseta que usó Ruth para los New York Yankees, datada alrededor de 1920, alcanzó un precio de pago de 4.415.658 dólares (3.459.810 euros), récord absoluto en este concepto, según los promotores de la subasta y el comprador.

Según SCP Auctions, promotora de la venta, la sudadera es la más antigua acreditada a Babe Ruth, 'El Bambino', uno de los jugadores de béisbol más popular de la historia. En la misma compra fue adquirida una gorra de Ruth y los Yankees, que data de 1934 y por la que se pagó medio millón de dólares. Ruth se retiró en 1935 habiendo acumulado 714 home runs, una cifra que fue récord absoluto de la liga americana durante 40 años. Hank Aaron batió la marca del 'Bambino' y años más tarde lo hizo Barry Bonds, que llevó la plusmarca a 762.

 

 

 

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