España descubre oro en su raquítico medallero

De la bahía de Weymouth a Stratford, pasando por Hyde Park. Este martes España se ha desquitado de su efímero paso por los Juegos de Londres. Ha sumado de una tacada tres medallas y ha asegurado otra más. Más en un solo día que las alcanzadas en los otros diez días de competición. Tan solo las hazañas en la piscina de Mireia Belmonte, con sus platas en los 200 mariposa y 800 libre, y el bronce de Maialen Chourraut en las aguas bravas habían minimizado las decepciones que se sucedían. Hasta hoy, que la sonrisa se ha transformado en alegría desbordada.

España ya puede presumir de oro, el que ha conseguido la windsurfista sevillana Marina Alabau. Y además le ha sumado dos platas. La de Javier Gómez Noya en triatlón y la del dúo en sincronizada de Ona Carbonell y Andrea Fuentes. Tres preseas logradas en un breve intervalo de tiempo, entre el almuerzo y la siesta. Ya son seis medallas con las que cuenta la delegación española en estos Juegos, todavía lejos de las que ya rondábamos en otras citas. Pero nos han valido para escalar posiciones en el medallero, en el que ahora nos encontramos en el puesto 28º.  Y se ha asegurado la séptima gracias a las chicas del waterpolo.

Comenzaba el baile el gallego Gómez Noya. Un 'ironman' con un palmarés de vértigo y al que tan solo le faltaba una medalla olímpica. Y hoy era su día. Se desquitó de la desgracia que sufrió en Pekín hace cuatro años, cuando a los pies de la muralla china desfalleció en el peor momento para acabar siendo cuarto. En Hyde Park demostró todo su pundonor para colarse entre la fiesta reservada de los hermanos Brownlee. Reino Unido fue festejar el oro de Alistair pero vio como Gómez Noya iba a ganarse un hueco el podio. Entró segundo, a once segundos del anfitrión, en una prueba magnífica. Siempre en los puestos punteros tanto en el tramo a nado como en la bicicleta, aguantó a los Brownlee en la carrera. 

A poco más de 200 kilómetros, Marina Alabau comenzaba la regata por las medallas en la modalidad RS:X. La sevillana había cuajado un torneo perfecto, siempre en cabeza desde la primera de las regatas. Y hoy le valía con terminar en la séptima posición para asegurarse el oro. Salió por barlovento y pronto se aseguró el dorado metal. Pero quería rematar una participación de fábula a lo grande. Por eso, ganó la regata y llevó al windsurf español a lo más alto. 

Y sin tiempo para festejar un nuevo éxito de la vela española, en el Centro Acuático de Londres daba inicio la final de la modalidad de dúos de la natación sincronizada. Las españolas Ona Carbonell y Andrea Fuentes bordaron su tango y pasaron a China con un 96.900. Nueva plata, la tercera seguida tras las de Pekín. Las sirenas volvían a rozar la perfección. Tan solo las rusas fueron superiores. Pero la sincro española no quiere conformarse con la presea de hoy. El equipo intentará saborear las mieles del éxito londinense de la mano de Ana Tarrés.

Salvo Gómez Noya, las mujeres siguen tirando del carro tanto del medallero como del orgullo español. Además de las cinco medallas ya mencionadas, los equipos de balonmano y de waterpolo están haciendo deleitar al público y tienen al alcance de la mano colgarse nuevos metales. Las chicas de Jorge Dueñas alcanzaron el hito de colarse en una semifinal olímpica tras ganar por 25-22 a Croacia. En la lucha por meterse en la final tendrán que medirse a la ganadora del Francia-Montenegro. Después de un comienzo de campeonato con los sinsabores ante las galas y Corea del Sur, las 'guerreras' están superando todo tipo de obstáculos y su progresión hace soñar con alcanzar lo más alto.

Y el día no pudo terminar de mejor manera. Y es que las chicas del waterpolo han derrochado casta y coraje para derrotar a Hungría por 10-9 en una exhibición ofensiva y se han metido en la final. Lo del equipo entrenado por Miki Oca tiene un mérito tremendo, ya que se trata de su primera participación en unos Juegos. En la lucha por el oro se las tendrán que ver con Estados Unidos, selección con la que empataron a nueve en la primera ronda. Hoy Londres habla un poco más español. Y esperemos que la racha continúe. Hasta el domingo todavía hay tiempo y muchas opciones.