'Es un error tener los cinco sentidos en Cristiano'. La frase de Gregorio Manzano fue premonitoria. El portugués mantiene viva la llama de la Liga y en las últimas jornadas tira del carro blanco para que el campeonato no tenga un final prematuro y azulgrana.

'Entramos un poquito presionados por la victoria del Barça ante el Tenerife reconoció Cristiano, pero en el descanso el míster habló para tranquilizarnos y metimos tres goles'. Desde la derrota ante el Barcelona, el luso ha marcado siete goles en cinco partidos. Con los tres de ayer su primer hat-trick de blanco, suma 25 en Liga y está a uno e Higuaín, máximo goleador del equipo que sólo ha marcado dos en las cinco últimas jornadas. Ambos están por debajo de Messi, que lleva 31.

A pesar de su exhibición, Cristiano no es un jugador querido. Fue sustituido por primera vez desde la primera vuelta y la grada le despidió con pitos. Además de las críticas, el luso también fue el blanco de las patadas de los defensas bermellones. Tanto Nunes como Josemi recurrieron en varias ocasiones a la violencia para frenarlo.

El delantero blanco volvió a ser el espíritu de otra remontada madridista, la sexta esta temporada, cinco de ellas en la segunda vuelta. Y no baja los brazos: 'Tenemos esperanza e ilusión en que el Barça pierda puntos el sábado en Sevilla'. Si es así, la Liga estará a tiro. 'Todavía no me veo campeón, pero...', reconoce el insaciable Cristiano.

El Mallorca, por su parte, perdió ayer su condición de equipo de Liga de Campeones y está a expensas de lo que haga el Sevilla.