El recorte adicional del déficit puesto en marcha por el Gobierno vivirá hoy un examen particularmente importante en Luxemburgo. Los ministros de Economía de los países del euro evaluarán la suficiencia de las medidas, que incluyen la congelación de las pensiones y la bajada de sueldo de los funcionarios para lograr un recorte de 15.250 millones de euros entre este año y el que viene. Hasta ahora, las primeras opiniones han sido positivas. La Comisión Europea aseguró que las medidas van 'en la buena dirección' y que son 'apropiadas' a la crisis de confianza del euro en los mercados, según Olli Rehn, comisario de Economía. La canciller alemana, Angela Merkel, felicitó por teléfono a José Luis Rodríguez Zapatero tras su aprobación en el Congreso. Sin embargo, el análisis detallado no llegará hoy ni mañana, cuando se reúnen los ministros de los 27. Bruselas lo presentará la semana que viene, cuando actualice los programas de estabilidad presupuestaria y la aplicación del Pacto de Estabilidad para España y Portugal.

Elena Salgado, que acude a la reunión de la eurozona, verá además cómo los restantes 15 socios de la moneda única pasan revista a la competitividad de la economía española. España será, a petición propia, el primer país junto con Finlandia en pasar este escrutinio, que se enmarca dentro de la preocupación del Eurogrupo por los desequilibrios en la balanza de pagos y la evolución de la competitividad desde que hace una década se introdujera la divisa común. La competitividad perdida por países como España está en el origen de un fuerte desequilibrio con respecto a países como Alemania que le hace más fácil el trabajo a los especuladores, según los analistas.

Una reunión paralela, en la que participarán los 27 bajo la coordinación del presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, podría alcanzar un pacto sobre el endurecimiento del Pacto de Estabilidad. Los límites de déficit, pero sobre todo de deuda, han sido ampliamente rebasados por una amplia mayoría de países durante esta crisis, sin que la amenaza de multas o retirada de fondos estructurales haya llegado a materializarse.

Además, los 27 se pondrán previsiblemente de acuerdo para dar poder de auditoría a Eurostat, la oficina estadística comunitaria, que en la última década ha sido burlada repetidamente por países como Grecia. Para este país fue necesario pactar un rescate que implicó 80.000 millones de euros y la posibilidad de un efecto contagio llevó a la eurozona a acordar la creación de un fondo dotado con 440.000 millones más. La gestión la realizará una empresa con base en Luxemburgo y se espera que los detalles se aprueben hoy.