Bankinter ha alcanzado un acuerdo para comprar el negocio bancario de Evo Banco en España y el de su filial de consumo en Irlanda, Avantcard, quedando excluida la compra de Evo Finance, la financiera del grupo en España.

Según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad dirigida por María Dolores Dancausa ha alcanzado un acuerdo con Smart Holdco, propietaria de Evo Banco SAU y propiedad de varios fondos gestionados por compañías vinculadas con Apollo Global Management, para adquirir estos negocios.

Si bien la entidad no ha hecho público el importe de la transacción, sí ha indicado que la compra supone un impacto en capital de 99 millones de euros, lo que se traduce en 29 puntos básicos sobre el ratio de capital CET1 fully loaded correspondiente al cierre de junio, situándose tras la operación en el 11,26%.

El precio que Apollo había fijado para vender la totalidad del negocio de Evo era de al menos 300 millones de euros. Sin embargo, al haberse excluido de la venta la unidad de financiación al consumo, el precio pagado por Bankinter por los negocios adquiridos es bastante menor, y fuentes del mercado han indicado que, en cualquier caso, el importe pagado por Bankinter sería inferior a estos 99 millones de euros de impacto en capital.

La adquisición, que está sujeta a las aprobaciones regulatorias correspondientes y a otras condiciones habituales en este tipo de operaciones, está previsto que se cierre en el primer cuatrimestre de 2019. Con la compra de Avantcard, se calcula que Bankinter incrementaría en Irlanda entre un 15% y un 20% el volumen de su negocio de consumo.

Evo Banco cuenta con 456.000 clientes, 229 empleados y un balance de 3.000 millones de euros en depósitos y 800 millones de euros en préstamos hipotecarios. Por su parte, Avantcard Ireland Limited cuenta con 151.000 clientes, 145 empleados y un negocio de 280 millones de inversión en tarjetas revolving y 66 millones de euros en préstamos personales.

Según ha informado Bankinter, el objetivo de esta operación se centra en dos tipos de actividades que la entidad naranja considera estratégicas: la banca digital y el negocio de consumo, y en dos ámbitos geográficos distintos, España e Irlanda.