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El beneficio de Repsol se dispara hasta los 4.251 millones, un 70 % más, con subida del petróleo

La petrolera, que planea invertir más de 5.000 millones en 2023, anuncia un recurso legal contra el nuevo impuesto extraordinario sobre el sector energético, que este año le supondrá 450 millones de euros.

Gasolinera de Repsol ubicada en Madrid. E.P./Ricardo Rubio
Gasolinera de Repsol ubicada en Madrid. Ricardo Rubio / EUROPA PRESS

La petrolera Repsol aumentó su beneficio neto un 70,1% en 2022 respecto a 2021, hasta los 4.251 millones de euros, de los que el 64% procedieron del negocio internacional, con el alza de los hidrocarburos que desencadenó la guerra de Ucrania, según ha informado este jueves. El resultado neto ajustado, el que mide específicamente la marcha de los negocios, casi se triplicó (171,4%) y alcanzó los 6.661 millones de euros.

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha dicho en un comunicado que los altos precios energéticos no son sólo consecuencia de la guerra de Ucrania, pues ya antes había escasez de productos energéticos y en Europa los reguladores "han preferido olvidar la necesidad de invertir en petróleo y gas y, también, en capacidad de refino". "Los precios altos no son caídos del cielo, son consecuencia de las incorrectas decisiones adoptadas en Europa", ha añadido Imaz.

La compañía petrolera ha señalado que los beneficios netos obtenidos en 2021 y 2022, que sumaron 6.750 millones, aún no permiten compensar las pérdidas de los ejercicios 2019 y 2020 (7.105 millones de euros).

El resultado bruto de explotación (ebitda) aumentó un 69,1%, hasta los 13.813 millones de euros, y el ebitda ajustado casi se duplicó (93,9%) con respecto a 2021, hasta los 13.710 millones.

El resultado neto ajustado del negocio de Exploración y Producción aumentó un 79,5%, hasta los 3.029 millones de euros; mientras que el del Industrial se multiplicó por cinco, hasta los 3.150 millones de euros, superando al de Exploración y Producción, con un indicador de margen de refino de 15,6 dólares por barril, frente a 2,4 dólares en 2021. Por su parte, el beneficio neto ajustado del negocio de Comercial y Renovables, bajó un 0,4%, hasta 540 millones de euros.

En 2022, Repsol efectuó nuevos ajustes por deterioro en el valor contable de sus activos, principalmente de sus refinerías, que constituyen la mayor parte de los resultados específicos en el periodo, que fueron negativos por 2.485 millones de euros. También incrementó sus inventarios en más de 2.000 millones de euros para garantizar el suministro al mercado nacional y la operatividad de las refinerías.

La petrolera destinó más de 500 millones a descuentos adicionales en combustibles en sus estaciones de servicio en España, que se sumaron a la bonificación estatal. Esta finalizó el 31 de diciembre, pero Repsol seguirá ofreciendo descuentos hasta el 31 de marzo.

La deuda neta se redujo un 61% durante 2022, hasta 2.256 millones de euros. La liquidez se incrementó hasta 12.022 millones de euros, suficiente para cubrir cuatro veces los vencimientos de deuda bruta a corto plazo.

Impuestos

Los cuantiosos beneficios de Repsol se suman a resultados similares de sus grandes competidores TotalEnergies, BP, Shell, Exxon Mobil y Chevron, lo que ha suscitado llamamientos a aumentar las cargas fiscales sobre el sector en un momento en que los hogares tienen dificultades para pagar sus facturas eléctricas. El Gobierno aprobó una tasa temporal sobre bancos y grandes empresas del sector energético para recaudar 7.000 millones de euros hasta 2024, con el fin de financiar medidas para aliviar las presiones del coste de la vida de la ciudadanía.

A este respecto, Repsol ha anunciado que presentará un recurso contra el recién aprobado impuesto extraordinario sobre el sector energético en España, alegando que el gravamen violaría la legislación española y la de la Unión Europea. La empresa estima que el impuesto supondrá un coste de 450 millones de euros. La patronal del sector, Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), había señalado el miércoles que no tiene previsto recurrir el impuesto.

La contribución fiscal de la petrolera en 2022 fue de 17.000 millones, de los que el 70% se pagaron en España

Las empresas también pueden recurrir individualmente contra Hacienda para reclamar el dinero una vez que hayan efectuado su primer pago, previsto para antes del 20 de febrero. Imaz ha explicado que el pago extraordinario de este impuesto se realizará en dos partes, una en febrero y la otra en septiembre, aunque ha asegurado que no tendrá un impacto "material" en las cuentas de 2023.

Repsol también ha indicado que en 2022 el grupo registró su mayor contribución fiscal en la historia, con más de 17.000 millones de euros, de los que el 70%, unos 12.000 millones, se pagaron en España, siendo, según la petrolera, la empresa del Ibex 35 que más impuestos paga en el país.

En la presentación de resultados, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha afirmado que el nuevo impuesto establecido por el Gobierno  es "injusto e incomprensible". "Considerar extraordinario un beneficio que se obtiene de un gran esfuerzo inversor y penalizarlo frente al que se dedica a importar productos de otros continentes sin crear un solo empleo industrial, es, además de injusto, incomprensible y perjudicial para la economía española", ha resaltado.

"Los mensajes populistas solo sirven para dificultar la actividad empresarial, provocar desconfianza en los inversores, reducir la inversión y la actividad económica, disminuir la recaudación de impuestos y poner en riesgo el empleo industrial. Frente a estos mensajes, Repsol apuesta por un camino de responsabilidad con la sociedad", ha señalado.

Inversiones históricas de más de 5.000 millones para 2023

La compañía prevé destinar este año una inversión orgánica histórica de más de 5.000 millones de euros para impulsar su perfil multienergético. El 35% de estas inversiones se asignarán a proyectos bajos en carbono, lo que refuerza, según el grupo, su carácter transformador.

En 2022, Repsol invirtió 4.182 millones de euros para avanzar en su transformación, un 40% más que el año anterior, principalmente en la Península Ibérica y Estados Unidos. En concreto, la compañía invirtió en España 1.400 millones de euros durante el ejercicio.

Repsol eleva un 11% la remuneración en efectivo para sus accionistas, lo que beneficia a más de 520.000 inversores

Además, Repsol anunció un incremento del 11% en la remuneración en efectivo para sus accionistas en 2023 y llevó a cabo la amortización de 200 millones de acciones, lo que beneficia a más de 520.000 inversores, la inmensa mayoría de ellos minoritarios y localizados en España.

En concreto, la remuneración en efectivo aumentará un 11% en 2023, hasta los 0,70 euros brutos por acción, con lo que se adelanta el objetivo previsto en el Plan Estratégico para el año 2024. Para ello, se incrementó hasta 0,35 euros brutos por acción el pago en efectivo distribuido a los accionistas el pasado mes de enero, a lo que se sumará un pago complementario de otros 0,35 euros brutos por acción tras su aprobación por parte de la junta general ordinaria de accionistas de este año.

Adicionalmente, Repsol anticipó en tres años su objetivo de recompra y amortización de acciones, al alcanzar a finales de 2022 los 200 millones de títulos amortizados, cantidad inicialmente prevista para todo el periodo 2021-2025.

Para 2023, Repsol ha acordado implementar en 2023 un nuevo programa de recompra de acciones propias por un máximo de 35 millones de títulos y proponer a la próxima junta general una reducción de capital mediante la amortización de 50 millones de acciones propias.

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