El FMI insta a los países a gastar "los miles de millones que sean necesarios" para acabar con la covid-19

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pedido que los países inviertan "los miles de millones que sean necesarios" para acabar con la pandemia de la covid-19. El objetivo que se persigue con este planteamiento es no entorpecer la recuperación económica tras la crisis motivada por la llegada del coronavirus. 

Así lo ha expresado este viernes la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, durante su intervención en el Foro de Davos virtual, que ha insistido en que la gestión de la pandemia continuará siendo la política económica durante 2022. Además, ha advertido que, en caso de que no se garantice un mayor nivel de protección ante la enfermedad a nivel mundial, continuará "habiendo disrupciones y el futuro no será tan brillante" como podría ser. 

En este sentido, ha resaltado el caso de China. El país asiático está llevando a cabo una estrategia de tolerancia cero contra el virus en el que incluye una serie de restricciones con el objetivo de acabar con los rebrotes. Esta política, que se está traduciendo en una severa desaceleración, demuestra que la variante ómicron es "difícil de contener" sin que tenga un "impacto económico dramático".

No se pueden aplicar las mismas políticas en todos los sitios

Gergieva, que ha estado en este foro junto a la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, y representantes económicos de otros estados como Brasil y Japón, ha recalcado que cada país presenta una situación diferente, "por lo que no pueden tener la misma política en todos los sitios". 

Para evidenciarlo, se ha apoyado de la diferencia en la clausura de los ciclos económicos de EEUU y Japón, los dos "gigantes", en materia de inflación: mientras que el primero presenta una subida de precios de en torno al 5,5%, el segundo presenta una tasa del 0%, prácticamente. 

Para hablar sobre la Eurozona, ha intervenido la presidenta del BCE, Christine Lagarde, quien ha precisado que que los datos de demanda y empleo no van "a la misma velocidad" que en Estados Unidos y que se prevé que la inflación en el continente no vaya a ser similar a la del país norteamericano. Además, considera que esta se moderará cuando se estabilicen los costes energéticos.