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Gas Natural Fenosa invertirá 14.000 millones hasta 2020 para crecer en redes y renovables

El resultado de la empresa cae un un 18,6% en el primer trimestre debido a factores de entorno macroeconómico y energético

El presidente de Gas Natural, Salvador Gabarro (i), y el consejero delegado, Rafael Villaseca (d), posan anes de la presentación del plan estratégico de la compañía. REUTERS/Sergio Perez

Julien Toyer / REUTERS

MADRID.- El grupo español Gas Natural dijo el miércoles que apostará fuerte por el negocio de gas regulado y la producción de energía renovable para asegurar su modelo, mejorar entre un 6 y un 8 por ciento su beneficio hasta 2020 y asegurar un payout del 70 por ciento en los próximos cuatro años.

El grupo catalán quiere aprovechar su generación de caja para invertir 13.000 millones de euros, fundamentalmente para desarrollar sus redes de gas en España y Latinoamérica y para incrementar su capacidad en renovables en unos 2.500 megawatios.

El plan, diseñado teniendo en cuenta el fuerte crecimiento de la demanda global de energía primaria, sobre todo en mercados emergentes, está sujeto en todo caso a riesgos por la volatilidad de los mercados de divisas (más del 30% de su ebitda proviene de Latam) y materias primas, que podría afectar a las proyecciones de los próximos dos años, reconoce la propia empresa.

El grupo proyecta que su beneficio neto alcance los 1.600 millones de euros en 2018 y los 1.800 millones de euros en 2020 mientras que el resultado bruto de explotación aumentaría un cinco por ciento hasta 5.400 millones de euros en 2018 y más de 6.000 millones en 2020.

Los analistas de Banc Sabadell, que consideraron que los objetivos anunciados estuvieron un 11 por ciento por debajo de consenso en beneficio neto, pusieron bajo revisión su recomendación sobre el valor, hasta ahora en "comprar".

Las acciones de la empresa lideraron las pérdidas de la bolsa española en la jornada, con un descenso próximo al seis por ciento.

"Aun pensando que la compañía podría haber asumido voluntariamente un plan excesivamente conservador, reitera su pesimismo (por materias primas y divisas) para el primer semestre de 2016, lo que impulsará una revisión fuerte de estimaciones a corto plazo que el mercado penalizará", dijeron los analistas del banco.

La gasista, que pagará a sus accionistas - liderados por Caixa y Repsol - 1.000 millones de euros, o un euro por acción con cargo a los resultados de 2015, dijo que planea destinar alrededor de 7.000 millones de euros para remunerar al accionista hasta 2020, con un pay-out estable en el 70 por ciento.

Todo ello, con una proyección de deuda de 15.600 millones de euros al cierre de 2020, reduciendo el ratio sobre ebitda desde las tres veces actuales a 2,9 en 2018 y 2,5 a finales de 2020. En este contexto, el grupo dijo no esperar ningún cambio en los niveles de rating.

En una conferencia con analistas, los responsables de la gasista eludieron pronunciarse sobre el porcentaje del dividendo que será ofrecido en acciones y se limitaron a señalar que la decisión no será por motivos financieros.

También despejaron otra de las dudas planteadas por los analistas al dejar claro que el nuevo plan estratégico no contempla adquisiciones de calado.

Además del castigo a la acción que algunos atribuyeron a la escasa agresividad del plan estratégico, la cotización de la empresa también sufría por unos resultados del primer trimestre inferiores a lo previsto.

Entre enero y marzo la evolución de las divisas en sus mercados clave en Latinoamérica y la debilidad del negocio liberalizado redujeron en un 10% su ebitda hasta 1.216 millones de euros, por debajo de los 1.238 millones previstos por los analistas.

El beneficio neto del grupo cayó un 18,6% a 329 millones de euros frente a proyecciones de 339 millones. 

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