Las grandes constructoras han diseñado un plan de 900 millones de euros para realizar mejoras en la red de carreteras convencionales con el fin de reducir el número de accidentes de tráfico, según anunció la patronal del sector Seopan.

El plan ya ha sido planteado y cuenta con el 'visto bueno' de la Dirección General de Tráfico (DGT). El plan "les ha gustado mucho" ha asegurado el presidente de la organizacion de empresas de construcción, Julián Núñez.

Seopan considera que "es hora de actuar sobre las infraestructuras" para reducir la siniestralidad en la carretera, dado su convencimiento de que "las campañas de sensabilización a los conductores que tanto éxito han tenido en el pasado han tocado techo".

Por ello, en virtud de su plan, proponen acometer setenta obras de distinto tipo en los denominados 'puntos negros', los tramos de mayor accidentalidad de la red de carreteras, que supondrá actuar en unos 1.100 kilómetros de vías convencionales.

Se trata de vías que no son autovías y autopistas, y que cuentan con un carril por sentido, en las que, según sus datos, concentran el 40% del tráfico y el 78% de los accidentes.

Además indicó que las empresas están dispuestas a adelantar la inversión para acometer las obras la patronal que agrupa a las grandes firmas del sector (ACS, Acciona, FCC, Ferrovia, OHL y Sacyr) y que de esta forma no recaiga en el Presupuesto, "si se dan las condiciones oportunas".

En su plan, denominado "Seguridad en carreteras convencionales, un reto prioritario de cara a 2020" y que se presentará en próximos meses", contempla tres tipos de actuaciones para afrontar tres tipos de accidentes, salidas de vía, 'puntos negros' e impactos fronto-laterales.

Entre las actuaciones programadas destaca la de construir un tercer carril en determinados tramos de carreteras convencionales, para evitar choques por adelantamientos. Respecto a 'puntos negros', contempla actuar sobre unos 42, que suman 867 kilómetros.

El plan de mejora de la seguridad de las carreteras, además de contribuir a recortar la siniestralidad, forma parte del paquete de propuestas que la patronal de constructoras ultima para reactivar la obra pública en España, ante el parón "sin precedentes" que registra.

En concreto, Seopan ha diseñado un plan de inversiones que considera "prioritarias", que comprende 800 obras de dotaciones de agua, transporte y tratamiento de residuos, que supondría una inversión de 100.000 millones de euros.

La patronal calcula que el plan, que presentará en abril, además de la mejora de la competitividad del país, generaría casi un millón de empleos, 50.800 millones para las arcas públicas por retorno fiscal, y un negocio inducido de 78.900 millones.

Los otros dos proyectos se centran en mejorar el sistema de contratación tanto pública, como en concesión, en colaboración con la inversión privada, para evitar nuevos casos de infraestructuras fallidas como las autopistas en quiebra.

Con ello, Seopan busca reactivar el sector de la obra pública en España, que asegura acumula un desplome del 74% desde 2007, año previo al inicio de la crisis. En la actualidad, el sector de construcción de infraestructuras es una quinta parque de la hace una década.