La aerolínea Iberia anunció el jueves un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de tres meses ante la brutal caída de la actividad en el sector de aerolíneas por el brote de coronavirus.

El ERTE de fuerza mayor tendrá una duración de tres meses "inicialmente" y, de obtener la luz verde de las autoridades, afectará hasta un máximo del 90% de la plantilla de vuelo, handling, mantenimiento en línea y carga.

En el caso de servicios centrales y oficinas, tanto corporativos como de mantenimiento y handling, se verán afectados en un máximo de un 70%. En resto de la actividad relativas a motores se verá afectado durante los tres meses en un máximo de un 60%, mientras que en mantenimiento mayor la afectación será de un máximo del 80% los dos primeros meses y de un máximo del 90% el tercero. El área de componentes se verá afectada a su vez en un máximo de un 70%.

Las aerolíneas de todo el mundo han sufrido una paralización de gran parte de sus vuelos por las restricciones nacionales e internacionales a los desplazamientos para contener la propagación de la epidemia.

"Ante la situación excepcional creada por el coronavirus en el mundo, y las restricciones al tráfico de pasajeros adoptadas por la mayoría de los países, Iberia ha tomado distintas medidas para hacer frente a esta situación, desde el punto de vista laboral, operativo, financiero, y de protección de la salud y prevención de riesgos", dijo en un comunicado la empresa, que forma parte, junto con British Airways, del grupo IAG.

No obstante, la aerolínea ha asegurado que seguirá la evolución de los acontecimientos "para dilucidar si fuese necesaria una ampliación posterior o una recuperación anticipada de la actividad"

Iberia ha asegurado que la finalidad de las medidas tomadas frente al coronavirus, como la aplicación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para tres meses, es salir de la crisis del coronavirus "lo mejor preparados" para afrontar los retos que se presentarán en el futuro y preservar los empleos de los trabajadores a medio y largo plazo. "Estas medidas que nos vemos obligados a tomar por las difíciles circunstancias que nos afectan directamente suponen un ejercicio de responsabilidad y de esfuerzo por parte de todos ante la situación excepcional que se está viviendo", ha transmitido la compañía en una carta dirigida a sus trabajadores.

En el mensaje a los empleados, la empresa ha asegurado que la finalidad de esta decisión es intentar frenar lo máximo posible los efectos negativos que se puedan desencadenar por la crisis, "con la idea de disminuir el impacto que pueda generar, así como adoptar medidas preventivas para preservar el empleo a medio y largo plazo".

En el comunicado, la aerolínea ha explicado que los trabajadores fuera de convenio no estarán incluidos en el ERTE, pero se les aplicará una reducción salarial "de tal forma que el esfuerzo para afrontar esta difícil situación sea compartido por todos y cada uno de los trabajadores de la compañía".

Además, la compañía ha tomado medidas de ahorro y contención de costes, como la congelación de todas las contrataciones externas y servicios de consultoría, la cancelación de gastos discrecionales, el aplazamiento de formación corporativa o la supresión de todos los gastos de marketing, entre otras.

Por otro lado, la compañía ha puesto en marcha políticas de flexibilización de los billetes y ha habilitado un formulario en la web para agilizar las peticiones.

Así, cualquier persona con un billete para volar hasta el 30 de abril puede solicitar un bono por el importe de su billete, que podrá utiliza hasta el 31 de marzo de 2021, sin ninguna restricción de fechas y destinos. Asimismo puede cambiar su reserva sin ningún tipo de coste adicional.