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Los líderes del G-7 discrepan sobre las recetas para afrontar el debilitamiento de la economía global

Los países más ricos expresa su preocupación por las economías emergentes, mientras Japón recuerda la crisis financiera de 2008 

De izquierda a derecha el presidente del Consejo de la Unión Europea, Donald Tusk; el primer ministro italiano, Matteo Renzi; la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama; el primer ministro nipón, Shinzo Abe; el presidente francés, François Hollande; el primer ministro británico, David Cameron; el primer ministro canadiense, Justin Trudeau; y el presidente la Comisión de la Unión Europea, Jean-Claude Juncker, que observan las vistas desde el hotel Shima Kanko en Shima (Japón) donde se ha celebrado la cumbre G-7. EFE/Asahi Shimbun

Matt Spetalnick y Minami Funakoshi / REUTERS

ISE-SHIMA.- Los líderes del grupo de los siete países más desarrollados (G-7) expresaron el jueves su preocupación por las economías emergentes durante una cumbre y su anfitrión, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, hizo una comparación con la crisis financiera global de 2008.

Abe dijo que los líderes del G-7 (que agrupa a Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y EEUU, con la UE como observadora) coincidieron en la necesidad de un gasto flexible para estimular el crecimiento mundial, pero que el momento y la cantidad que ofrezcan dependerá de cada país, dijo a la prensa Hiroshige Seko, secretario adjunto del gabinete. Seko añadió que algunos países del G-7 no ven la necesidad de realizar este tipo de gasto. Reino Unido y Alemania se han resistido a los llamamientos para ofrecer un estímulo fiscal.

"Los líderes del G7 expresaron la opinión de que las economías emergentes están en una situación grave, aunque hubo puntos de vista de que la situación económica actual no es una crisis", dijo Seko después de la primera jornada de una cumbre del G-7 de dos días en Ise-Shima, en la zona central de Japón.

Abe presentó datos que mostraron que los precios mundiales de las materias primas cayeron un 55% desde junio de 2014 hasta enero de 2016, el mismo margen que se registró entre julio de 2008 y febrero de 2009, tras el colapso de Lehman Brothers. Lehman era el cuarto mayor banco de inversión de Wall Street cuando se acogió a una protección por suspensión de pagos el 15 de septiembre de 2008. Su quiebra (la mayor en la historia de Estados Unidos) desencadenó la crisis financiera global.

Abe espera, según algunos expertos, utilizar una declaración del G-7 respecto a la economía global para justificar un paquete fiscal doméstico que incluiría el posible aplazamiento de una subida del impuesto sobre las ventas fijada para abril de 2017.

También se espera que los líderes del G-7 reafirmen durante la cita un compromiso previo con la estabilidad en los mercados de divisas. 

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