MADRID.- Las ventas de turismos y todoterrenos en el mercado español se situaron en 107.306 unidades durante el pasado mes de julio, lo que supone la mejor cifra en este mes de 2009 y un crecimiento del 4,3% en comparación con las cifras del mismo período del año anterior, según datos publicados por las asociaciones de fabricantes (Anfac), vendedores (Ganvam) y concesionarios (Faconauto).

Tal y como afirman dichas organizaciones, el pasado julio se convirtió en el quinto mes consecutivo en el que superó la barrera de las 100.000 unidades vendidas en España, a pesar de contar con dos días laborables menos que el mismo mes del año precedente.

En los siete primeros meses del año, las entregas de automóviles en España se situaron en 730.540 unidades, lo que se traduce en una progresión del 11% en comparación con las 658.145 unidades matriculadas en dicho período de 2015.

Ante estos datos, el director de Comunicación de Anfac, David Barrientos, ha afirmado que, a pesar del efecto estadístico de los dos días menos hábiles de julio, la tendencia sigue siendo alcista y recordó que en doce meses el mercado registra un volumen de más de 1,1 millones de unidades.

El presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, por su parte, ha asegurado que el crecimiento el mes pasado no fue tan llamativo por el efecto calendario y ha explicado que también se compara con julio de 2015, cuando se registró el mejor resultado en dicho mes en 19 años. Así lo ha apuntado tambien el máximo responsable de Faconauto, Jaume Roura, que ha destacado los buenos datos de julio y lo ha posicionado como el mes que eligen muchos españoles para cambiar de coche.

En cuanto a marcas, en el mes de julio la firma alemana Opel lideró el mercado el pasado mes de julio con 8.089 unidades y un crecimiento del 23,2%. Sin embargo, el Citroën C4 fue el modelo más vendido en España con 3.612 unidades, un 12,2% menos, según las mismas fuentes.

La segunda plaza por volumen de ventas en España durante el mes pasado fue para Renault -8.017 unidades- por delante de Seat -7.659 unidades-, de Peugeot -7.574 unidades- y de Volkswagen -7.054 unidades-.

Detras del C4, se situó el Seat León, con 3.545 unidades, el Seat Ibiza, con 3.334 unidades; el Dacia Sandero, con 3.197 unidades y del Nissan Qashqai, con 2.654 unidades.

El 'top 10' de modelos más vendidos en julio lo completaron el Opel Corsa, con 2.474 unidades, un 103% más; el Volkswagen Golf, con 2.303 unidades (-32,5%); el Opel Astra, con 2.237 unidades, un 8,1% más; el Renault Clio, con 2.221 unidades, un 7,9% menos, y el Renault Mégane, con 2.180 unidades, un 13,3% menos.

Por canales, las entregas de automóviles a particulares subieron un 5,4% en julio, hasta 62.767 unidades, mientras que las ventas a empresas crecieron un 3,5%, hasta 29.785 unidades. En julio, el 41% de los coches vendidos eran gasolina, el 56%, diésel, y el 3%, eléctricos o híbridos. Entre enero y julio, el 40,6% de las ventas de turismos y todoterrenos en España correspondió a modelos de gasolina, frente al 56,9% de diésel y al 2,6% de eléctricos e híbridos.

Por segmentos de mercado, en el séptimo mes del año los modelos micro, medio-alto, ejecutivo, lujo, monovolumen pequeño, monovolumen grande y todoterreno grande bajaron sus registros comerciales, al tiempo que en el acumulado del año sólo cayó el segmento de monovolúmenes pequeños.

Por otro lado, los tres fabricantes han apuntado, con motivo de la finalización de la octava edición del Plan PIVE el 31 de julio, que este programa ha tenido una incidencia social, económica y fiscal "muy importante" para España y han resaltado que desde su primera versión ha permitido la retirada de 1,1 millones de vehículos antiguos y su sustitución por otros nuevos, menos contaminantes y más seguros.

"El conjunto de los planes ha generado una actividad económica en nuestro país superior a los 10.000 millones de euros. Hoy en día, el parque automovilístico español sigue siendo muy antiguo, por lo que este tipo de instrumentos de renovación siguen siendo muy necesarios", han añadido al tiempo que han mostrado su preocupación sobre su finalización.

Desde la Asociación de Comerciantes de Vehículos, han indicado que "el final del PIVE 8 llega en un mal momento, tanto por la coyuntura política como por la económica" y han lamentado la incertidumbre ante la falta de un gobierno porque "retrae el consumo". 

Asimismo, han destacado que esta situación hace pensar que será improbable la posible aprobación de un nuevo plan de ayudas a la compra, con carácter de urgencia porque "la situación económica y política es peor hoy que hace diez meses", ha explicado Elías Iglesias, director de la asociación.

Al mismo tiempo, ha recordado que desde la organización consideran "imprescindible" que el Gobierno, aunque se encuentre en funciones, adopte medidas urgentes para sustentar un mercado que todavía está "tambaleante". Del mismo modo ha opinado López Madrid, presidente de Aniacam (Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas), quien ha resaltado la urgencia y el resentimiento "que el mercado va a sufrir". De este modo, López ha asegurado que, de no prolongarse el PIVE 8, se dejarían de vender 30.000 vehículos nuevos hasta final de año.

El máximo responsable de la organización apuntó, a su vez, que el Plan PIVE no cuesta dinero al Estado, sino que representa una fuente importante de ingresos, con un beneficio neto de más de 5.000 millones de euros para las arcas públicas.