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Musk vendió unos 4.000 millones en acciones de Tesla tras el 'sí' de Twitter

El hombre más rico del planeta adquirirá la red social por unos 44.000 millones.

Elon Musk, consejero delegado de Tesla y fundador de SpaceX mira su móvil durante una conferencia de la compañía espacial el 19 de enero de 2020.
Elon Musk, consejero delegado de Tesla y fundador de SpaceX mira su móvil durante una conferencia de la compañía espacial el 19 de enero de 2020. Joe Skipper / REUTERS

El multimillonario Elon Musk, consejero delegado de Tesla, vendió unos 4.000 millones de dólares en acciones de la empresa de vehículos eléctricos en los dos días posteriores a que la junta directiva de Twitter aceptase su oferta de compra.

Según documentos publicados este jueves por la Comisión del Mercado de Valores estadounidense (SEC, siglas en inglés), Musk vendió entre el martes y el miércoles de esta semana más de 4,4 millones de participaciones de Tesla a un precio que varió entre los 870 y los 1.000 dólares por título.

Las ventas de Musk coincidieron con una fuerte caída del valor de las acciones de Tesla, cuyo consejero delegado poseía antes de que empezase la semana en torno al 17 % de su capital.

"No más ventas de acciones de Tesla planeadas después de hoy", escribió el multimillonario sudafricano en su cuenta de Twitter este jueves al publicarse las cifras.

44.000 millones por la red social del pajarito

Musk, el hombre más rico del mundo según la lista Forbes, consiguió este lunes su propósito de hacerse con la red social Twitter, a la que calificó como "la plaza digital del pueblo", después de que la empresa aceptara su oferta de compra por 44.000 millones de dólares.

El jefe de Tesla, que tiene en la actualidad más del 9% del accionariado de Twitter, lanzó el 14 de abril una oferta de compra tajante, "la mejor y última", a razón de 54,20 dólares por acción que finalmente son los que pagará a través de una entidad.

El empresario de origen sudafricano, muy aficionado a esta red social, se ha presentado como un defensor de la "libertad de expresión" en la plataforma y ahora parece llevar esa misión por bandera en su nueva conquista, de la que ha ofrecido muy pocos detalles.

Desde que se conoció la noticia, probablemente una de las más importantes en lo que va de año en el mundo tecnológico, se han disparado las alarmas sobre si la red social se convertirá ahora en un páramo para que campen a sus anchas los discursos de odio.

Lo cierto es que Musk todavía se puede echar atrás y no comprar Twitter, algo que algunos analistas no descartan teniendo en cuenta la personalidad cambiante y enimágtica del hombre más rico del planeta. Sin embargo, parece una hipótesis poco probable, ya que tiene la financiación necesaria para la operación y el acuerdo con los accionistas actuales es total.

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