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La reindustrialización de la planta de Nissan en Barcelona avanza lentamente dos años después del anuncio de cierre

La última reunión de la mesa negociadora entre Generalitat, Estado, empresa y plantilla, deja en el aire la concreción de proyectos. El acuerdo para la implantación de la empresa de vehículos eléctricos Silence abre una vía de solución. 

Varios centenares de extrabajadores de Nissan se han manifestado este miércoles por el centro de Barcelona para reclamar a Gobierno y Generalitat que aceleren el proceso de reindustrialización, alarmados por la lentitud con la que avanza y la falta de con
Extrabajadores de Nissan manifestándose  en Barcelona para reclamar a Gobierno y Generalitat que aceleren el proceso de reindustrialización, el 11 de mayo de 2022.  Alejandro García / EFE

En mayo de 2020, hace dos años, la multinacional japonesa Nissan anunció que abandonaba su actividad en Catalunya. Para intentar amortiguar el golpe que suponía para el sector del automóvil, el industrial y para la economía catalana en general, la empresa daba un plazo de año y medio, hasta el 31 de diciembre de 2021, para cerrar definitivamente las puertas. Desde un primer momento, administraciones y empleados se pusieron a trabajar para buscar soluciones con la premisa inexcusable del mantenimiento de los 1.400 trabajadores, actualmente sin empleo. Además había que mantener las condiciones salariales por parte del futuro gestor del proyecto que heredara los terrenos donde se ubicaba Nissan. En estos momentos, la mayoría de los terrenos buscan inquilinos y desde octubre de 2021, cuando se puso en marcha la Mesa de Reindustrialización, se han producido una retahíla de reuniones - una veintena-, de listas de candidatos y de ofertas.

El último encuentro, que tuvo lugar hace una semana, concluyó sin grandes avances y con la propuesta del Consorci de la Zona Franca, propietario de los terrenos, de acelerar el concurso público para la gestión de las instalaciones. También con el anuncio de que el fabricante de vehículos eléctricos Silence se integrará en el espacio de la Zona Franca después de amenazar con su marcha fuera de Catalunya. La compañía catalana no es la única que ha mostrado su enfado, puesto que los trabajadores han expresado su desesperación ante la lentitud de las administraciones y la falta de garantías para mantener las condiciones laborales y salariales de los antiguos empleados de Nissan.

Retrasos y ultimátums

En el acuerdo del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de agosto de 2020, la plantilla pactó con la dirección la recolocación de los entonces 2.525 trabajadores afectados de las plantas de la Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca. En un primer momento, la Mesa de Reindustrialización recibió cinco candidaturas: la de la belga Punch, el hub de electromovilidad, formado por QEV Technologies, Btech y Ronn Motor Group, Silence y dos firmas asiáticas, de las cuales una de ellas, Great Wall Motor (GWM), de las mejor ubicadas, renunció en diciembre de 2021, obligando a rehacer el plan de reindustrialización.

La firrma Great Wall Motor (GWM) renunció en diciembre de 2021 obligando a rehacer el plan de reindustrialización

Como muy pronto, la solución en forma de plan industrial llegará en julio. La indignación de Silence ante la lentitud de las administraciones, amenazando con abandonar el proyecto y la posibilidad de instalarse fuera de Catalunya, ha provocado que el Consorci de la Zona Franca improvisara un parche, alquilando unas naves en la empresa para poder iniciar la actividad. El objetivo de Silence es producir este año 25.000 motos eléctricas y 120.000 baterías.

Tras el anuncio, los trabajadores de Nissan volvieron a salir a la calle esta semana para protestar contra los continuos retrasos y contratiempos de la reindustrialización. Los empleados se concentraron frente a la conselleria de Empresa i Treball. Con esta movilización, la plantilla quería presionar a la administración para que publique "ya" el concurso para encontrar un operador logístico para la Zona Franca. La protesta se produjo un día después del preacuerdo cerrado de madrugada con el fabricante de motos Silence para ocupar parte de los terrenos, un paso que ven como "un inicio, pero no el final del camino".

Concurso público

El nuevo retraso se explica por la decisión del Consorci de la Zona Franca, propietario de los terrenos donde deben ubicarse los sustitutos de Nissan, de convocar un concurso público del que salga un único ganador que gestione el alquiler de los terrenos que ocuparán todos los nuevos inquilinos. De hecho, en una comparecencia reciente, el presidente del Port de Barcelona, Damià Calvet, reveló la intención de optar al concurso ante "la amenaza de la falta de suelo logístico". En este sentido, alertó de que Cilsa, el centro de logística e intermodalidad del Port de Barcelona, ya se encuentra al 98,5% de ocupación.

"Estamos inmersos en un proceso que no va al ritmo que quiere el comité de empresa por la lentitud de las administraciones". Son las palabras de Manel Sanz, secretario de organización del sindicato UGT en Nissan. Sanz recuerda que las desavenencias para sacar adelante la reindustrialización se dan básicamente en la falta de garantías para respetar uno de los puntos que se negoció en el ERE: el mantenimiento de las condiciones laborales y salariales de la plantilla. "La resolución debe ser mucho más ágil y eficiente, ya que el pliego de condiciones del concurso todavía no está redactado, lo que retrasaría todo un mínimo de dos meses, cuando en marzo nos dijeron que ya estaba todo atado". Así resume Sanz la indignación de los trabajadores con un procedimiento que parece maldito. Por su parte, desde CCOO Catalunya, su secretario general, Javier Pacheco, asegura que incumplir con la mesa de reindustrialización de Nissan "sería un fraude para los trabajadores".

CCOO Catalunya asegura que incumplir con la mesa de reindustrialización de Nissan "sería un fraude para los trabajadores"

En una comparecencia en la sesión de control del Parlament de Catalunya, el conseller de Empresa i Treball, Roger Torrent, comentó que el acuerdo con la firma catalana Silence blinda los puestos de trabajo de estos empleados para los próximos años: " Gracias al trabajo que han realizado los agentes presentes en la mesa de reindustrialización, estamos convencidos de que el proceso de reindustrialización de Nissan, y la noticia de hoy es una prueba, acabará con éxito y conseguiremos mantener la continuidad industrial y lo que es más importante , los puestos de trabajo", declaró en sede parlamentaria.

En una misma línea triunfalista, el secretario general de Industria y de la Pyme del Gobierno estatal, Raül Blanco, defiende que, aunque la marcha de Nissan ha comportado "la mayor crisis industrial de España en las últimas décadas , el mayor éxito ha sido gestionarla de manera consensuada entre administraciones, sindicatos, agentes implicados y empresa".

El optimismo de las administraciones -Generalitat de Catalunya y Ministerio de Industria- contrasta con el escepticismo de las empresas candidatas a ocupar los terrenos de Nissan y el "sentimiento de indignación, frustración y decepción" de los representantes de los trabajadores después de la última reunión de la Mesa de Negociación, en la que captaron, una vez más, la lentitud, dudas y trabas en el proceso de reindustrialización.

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