Mientras Radio Televisión Española ha recortado la financiación de la programación informativa durante los últimos años, ha mantenido estable el coste en entretenimiento y ha regado con más dinero el programa MasterChef, en el punto de mira por blanquear a la extrema derecha tras invitar al líder de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo. 

El coste que la corporación pública destinaba a sus informativos en 2015 fue de más de 209 millones de euros. Este saldo ha ido reduciéndose hasta llegar en 2020 a los 151 millones. "El coste de llevar a cabo esta labor de servicio público se redujo, lo que supuso el 14,7% del gasto total de la CRTVE", recoge el Informe sobre el cumplimiento de las obligaciones de servicio público por la corporación radio y televisión española y su financiación, elaborado por la CNMC.

En paralelo, los gastos en entretenimiento se han mantenido constantes, aunque la mayor cifra de los cinco ejercicios recopilados se registra en 2018. Sin embargo, la diferencia entre el gasto de 2020 y de 2015 es de 16 millones de euros. A pesar de estos resultados, el informe destaca que ha habido una "reducción del peso de la programación de entretenimiento en los canales de TVE". De hecho, desde 2015 ha disminuido "más de un 30% las horas de emisión destinadas a este género".

El programa de entretenimiento que generó un mayor gasto a la entidad fue MasterChef, al que se destinó 17.673.553 euros, un número que lo aleja de los 12 millones dedicados a Operación Triunfo. Por tanto, el ranking cambia respecto a otros años, ya que el reality musical era el que dominaba la lista en anteriores periodos. Si se atiende a la evolución del gasto dedicado al espacio de cocina, la corporación ha incrementado su presupuesto año tras año. 

Por tanto, en 2017, el coste era de más de 14 millones, una cifra que contrasta con los más de 17 millones y medio de 2020. El programa televisivo ha estado en el foco de la polémica en reiteradas ocasiones. En diciembre de 2021, el consejo de administración de RTVE acordó llevar a cabo una auditoría a MasterChef tras el suicidio de Verónica Forqué, que participó en una de las ediciones. Aunque desde el órgano justificaron que este no era el motivo, algunos vocales del consejo plantearon si el espacio tuvo alguna responsabilidad en la salud mental de la actriz.

En otra ocasión, la televisión pública recibió un toque de atención por mostrar imágenes de animales despellejados. El Defensor de la Audiencia de la empresa pública instó a la televisión a prescindir de este tipo de contenido. Por no hablar de que el programa ha sido investigado por la Xunta de Galicia por presuntamente emplear marisco ilegal.