La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) asegura que la desaparición del ex preso etarra Iñaki de Juana Chaos 'no supone ninguna sorpresa' y culpa directamente de la fuga a la justicia norirlandesa por no hacer tenido en cuenta sus antecedes y 'pretender que terroristas confesos y convictos actúen como ciudadanos normales'.

En un comunicado, la AVT reconoce no entender cómo un terrorista con el historial de De Juana pudo obtener un 'beneficio' como permanecer en libertad hasta su extradición y defendió que se deberían haber tomado medidas preventivas como enviarle a prisión durante el periodo de alegaciones para evitar su fuga, de la que informó hoy la BBC .

'Este es el problema cuando la Justicia actúa con lentitud frente a terroristas que no dudan en obtener ventajas de cualquier resquicio legal del Estado de Derecho, que paradójicamente no reconocen. Volvemos una vez más a encontrarnos con el problema del buenismo de la Justicia', denunció la Asociación de Víctimas del Terrorismo.

A su juicio, ahora se demuestra que el ex preso etarra, con sus alegaciones ante la justicia, únicamente buscaba 'tiempo y resquicios legales del Estado de Derecho' para 'salir indemne'. 'Por otra parte, queremos pensar que los cuerpos policiales de Irlanda del Norte han seguido sus pasos desde el primer día en que incumplió lo ordenado por el requerimiento, al faltar a su cita con la Justicia', añadió.

De Juana Chaos ha estado residiendo en Belfast con su esposa tras el pago de una fianza y a la espera de una apelación presentada por sus abogados contra su extradición a España, dictada el pasado mes de marzo por un juez norirlandés. Durante este periodo, el terrorista tenía la obligación de presentarse diariamente en la comisaría de Policía de Grosvenor Road, de residir en un domicilio determinado y de respetar un toque de queda nocturno. Aparte, se le concedió permiso para trabajar en dos cafeterías, en virtud de los términos de la fianza.

Las autoridades norirlandesas, sin embargo, llevan más de un mes sin noticias sobre su paradero. Durante todo este tiempo, no ha cumplido con su obligación de comparecer todos los días ante la Policía y tampoco se le ha localizado en su vivienda ni en las dos cafeterías en las que estaba trabajando. Por ello, la policía de Belfast teme que haya violado los términos de la fianza y se haya fugado de Irlanda del Norte.